El CGE presenta la primera guía sobre hemocultivos para unificar la práctica clínica y mejorar la calidad asistencial

En concreto, el hemocultivo es un método diagnóstico para la detección de bacterias y otros microorganismos en sangre, y se trata de una prueba cuya recogida de muestras es realizada por los enfermeros, quienes, además, administran el tratamiento en caso de infección. Asimismo, en todos los casos de sepsis, tras la sospecha clínica, hay que realizar un hemocultivo, que determinará el tipo de antibiótico que se debe emplear.

Así las cosas, la detección de la bacteriemia, esto es, de la presencia de bacterias y otros microorganismos en sangre, constituye una prioridad sanitaria, dada su importancia diagnóstica y pronóstica, pues se asocia a una elevada mortalidad y costes sanitarios.

De hecho, tal y como ha afirmado el vicesecretario general del CGE y coordinador de la guía, José Luis Cobos, las bacteriemias suponen en torno al 25 por ciento de las sepsis graves, tratándose de una infección sanguínea que tiene una mortalidad de entre el 8 y el 25 por ciento de los pacientes. "Cada día se registran entre dos y seis nuevos casos de sepsis grave por 100.000 habitantes", ha señalado.

Sin embargo, pese a que la prueba de extracción es sencilla, "existe un riesgo de contaminación" por un inadecuado procedimiento de extracción o procesamiento de la muestra. Estos falsos positivos son "muy frecuentes" (del 2 al 6%), y pueden generar un incremento medio de cuatro a cinco días de hospitalización y un coste añadido de tratamiento de unos 4.000 euros por cada caso, según Cobos.

Así, en los hemocultivos, existe una "altísima variación" por parte de los profesionales de Enfermería, según ha expresado uno de los autores de la guía, el enfermero Raúl Sánchez, quien afirma que "no es lógico que en hospitales de la misma comunidad existan protocolos diferentes en cuanto a la extracción de hemocultivos".

En este sentido, según la enfermera del Instituto Español de Investigación Enfermera y también coordinadora de la guía, Tamara Domingo, los objetivos de este documento, "complementario, pero de referencia", son "mejorar la calidad de los cuidados, normalizar esta práctica y potenciar la toma de decisiones de las enfermeras".

Además, como ha detallado, el propósito general es "establecer el conjunto de recomendaciones basadas en la evidencia para mejorar esos cuidados e intervenciones en la extracción de hemocultivos" porque "la enfermería debe guiarse siempre por la evidencia científica", ha manifestado.

La guía, por tanto, aborda "cuestiones básicas", tal y como señalan desde el CGE, como la información que se debe proporcionar al paciente, el lugar adecuado de extracción, el mejor método, el antiséptico más recomendado, el númerode muestras idóneo, si se debe o no extraer hemocultivo por vía periférica o central, el volumen necesario, o cómo enviar una muestra de hemocultivo al laboratorio.

Tras su publicación, según ha anunciado Pérez, van a solicitar la inclusión de este informe en el catálogo de GuíaSalud del Ministerio de Sanidad, que recopila este tipo de documentos.

EL CGE SOBRE EL COVID-19

Desde el CGE han informado de la formación de un comité de expertos sobre coronavirus para que decida, de forma coordinada, lo más básico, promoviendo la homogeneización en torno a "cómo protegerse" y "qué hacer" ante una sospecha de caso. "Hasta ahora, hemos participado en los grupos de trabajo del ministerio, y ahora, específicamente en el área de la Enfermería, queremos desarrollar las pautas generales, tanto protección a profesionales como a pacientes", ha explicado Pérez Raya.

Así, el objetivo es unificar los criterios de actuación a través de protocolos rápidos y acciones formativas, como cursos, con el fin de dar soporte al conjunto de la población, en coordinación con los colegios de enfermería de toda España "para que llegue a todas las provincias y al mayor número de profesionales posible". El grupo, que ya está conformado, se empezará a reunir a partir de la semana que viene, según han informado.