La población de 700.000 habitantes limita con Rusia
China ha sellado a cal y canto la ciudad de Shulan, población de 700.000 habitantes que limita con Rusia. La acción recuerda al confinamiento de Wuhan, otrora epicentro del coronavirus, y ha tenido lugar tras un rebrote.
Casi todo está cerrado en la ciudad y solo se permite a una persona por cada hogar salir durante dos horas cada par de días para comprar los bienes esenciales, según informa The Guardian.
Los no residentes en la ciudad tienen prohibida la entrada en Shulan, que ahora solo cuenta con un punto de emergencia para entrada y salida de vehículos. Si se confirma un contagio en alguna residencia comunitaria, nadie puede entrar ni salir.
La pasada semana, Shulan fue recalificada como población de alto riesgo tras una oleada de nuevos casos originada en una mujer, a la que no se le conocía exposición al virus. En respuesta, las autoridades del lugar han ordenado el cierre temporal de los espacios públicos, escuelas y transporte público.
Este lunes, las restricciones del Gobierno chino han ido a más. Según apunta el ChinaDaily, ahora mismo Shulan es "el último gran brote del virus en el país". La publicación afirma que cientos de personas están bajo cuarentena médica y que la vida puede no volver a la normalidad en la ciudad en semanas.
Shulan, al noreste del país, tiene fronteras con Rusia y Corea del Norte, lo que a su vez ha generado ciertas preocupaciones en los gobiernos de ambos países, recelosos por naturaleza.