Pfizer adelantará 50 millones de dosis a la UE tras conocerse el parón de Johnson & Johnson
¿Cumplirá Europa con su objetivo de tener vacunada al 70% de la población para el verano o no será capaz? Los últimos acontecimientos relacionados con la vacuna de Johnson & Jonhson (J&J) -su paralización en Estados Unidos y el consiguiente retraso en la distribución en Europa-, sumados a todos los problemas con AstraZeneca, generan muchas dudas. Hay quien cree que sí se llegará a lo previsto y que, por tanto, la recuperación económica del Viejo Continente se materializará más pronto que tarde. Sin embargo, también hay quien anticipa que será muy difícil, que a las autoridades europeas no les quedará más remedio que recular y que económicamente se va a notar.
Pero, de momento, ese objetivo se mantiene sin cambios y parece que la Unión Europea (UE) va a hacer todo lo posible por cumplirlo. Este mismo miércoles, y tras el parón de J&J, Pfizer comunicó que adelantará 50 millones de dosis de su vacuna al bloque europeo a partir de abril. Mientras tanto, parece que la UE no renovará sus contratos con AstraZeneca y J&J a partir del año que viene.
Entre esos que mantienen el optimismo están los expertos de Barclays, que afirman tajantes que el objetivo de vacunación europeo del 70% de la población para finales de septiembre "sigue siendo realista" pese a lo sucedido con Johnson & Jonhson, "lo que permitirá una recuperación del PIB en el segundo semestre de 2021", anticipa.
Consideran estos analistas que el ritmo de vacunación debería seguir aumentando en el Viejo Continente a corto plazo, hasta un máximo de 6.000 y 8.000 dosis administradas por día por millón de residentes para finales de abril y mayo, respectivamente. Barclays reconoce que esto podría verse "limitado en parte" por la decisión de J&J de detener el despliegue de su vacuna en Europa, pero cree que "el reducido suministro previsto de esta vacuna a corto plazo significa que la suspensión no supondrá gran diferencia mientras sea temporal". En este sentido, precisa que los países seguirán dependiendo principalmente de Pfizer y en menor medida de AstraZeneca.
La firma financiera añade que los fuertes aumentos que se han observado recientemente en el número de vacunas suministradas "son un signo alentador de que las campañas son logísticamente capaces de incrementar las inoculaciones en línea con la oferta".
Teniendo en cuenta todo esto, estima que lo más pronto que se podría llegar al 30% de la población de mayor riesgo con al menos la primera dosis es a principios de mayo, con un probable retraso hasta mediados de mayo si el ritmo de vacunación se mantiene. Además, "si las entregas fueran el único factor limitante, estimamos que el 70% de la población podría estar totalmente protegida a finales de julio, y seguimos creyendo que las inoculaciones se acelerarán lo suficiente respecto al nivel actual como para permitir que se alcance este punto a finales de septiembre", concluye.
"Una cosa es que la vacuna se apruebe y otra que la gente esté dispuesta a inocularse con un tipo de vacuna específico". Los expertos del banco danés Danske Bank resumen en esta frase lo que piensan los menos optimistas. En su opinión, aunque, como ocurrió con AstraZeneca, la paralización del uso de su vacuna de Johnson & Johnson (J&J) será cosa de pocos días, de nuevo el daño está hecho.
Hay quien cree que sí se llegará a lo previsto en vacunación y también quien anticipa que será muy difícil y que a las autoridades europeas no les quedará más remedio que recular
Al igual que con AstraZeneca, la reputación de la vacuna de Johnson & Johnson ha quedado claramente tocada y, como sucedió entonces, esto genera dudas sobre la evolución del proceso de vacunación, especialmente en Europa.
Danske Bank especifica que en Estados Unidos esta paralización no tendrá un impacto importante por dos motivos: porque la vacuna de Johnson & Johnson representa menos del 4% del número total de dosis suministradas y porque EEUU depende en mayor medida de las vacunas de Pfizer y Moderna, y ya ha dicho que dispone de dosis para seguir inoculando a la población. De hecho, el presidente Joe Biden declaró este martes que el país cuenta con vacunas suficientes para inmunizar contra el Covid-19 a toda la población adulta.
"Es más difícil para la Unión Europea", reconocen desde Danske Bank. En el Viejo Continente el despliegue de la vacunación es más lento y los países ya han tenido que "lidiar" con todos los problemas vinculados con AstraZeneca, desde los retrasos en el suministro a la posterior incertidumbre debido a los problemas de salud (coágulos) generados tras su uso. Por eso creen que, aunque se levante rápidamente la suspensión de J&J, el daño estará hecho si la gente no está dispuesta a ponerse esta vacuna, como ha ocurrido con AstraZeneca.
En Madrid, por ejemplo, más del 70% de las personas citadas se han negado a vacunarse con una dosis de AstraZeneca, según se ha publicado en los últimos días. El riesgo está en que ocurra algo similar con Johnson & Johnson. Ante este escenario, Danske sostiene que "sin la vacuna de J&J será mucho más difícil que la Unión Europea alcance su objetivo de que el 70% de la población adulta esté vacunada para el verano".
Link Securities añade al respecto que cualquier retraso en el proceso de vacunación provocado por esta situación "tiene un elevado coste económico que se terminará reflejando en las expectativas de resultados de muchas compañías", y se pregunta si las autoridades europeas mantendrán el objetivo de tener a gran parte de la población inmunizada para el verano.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo este miércoles que mantienen el objetivo de vacunar con "total garantía y absoluta seguridad" al 70% de la población española, 33 millones de personas, para finales de agosto. Sánchez aseguró que el Gobierno "no solo quiere conseguir los objetivos, quiere superarlos".