Sacyr obtiene la doble certificación de Aenor por sus sistemas de 'compliance' penal y gestión antisoborno
Estas certificaciones avalan su compromiso con la prevención de delitos y el fomento de la ética
Sacyr ha obtenido una doble certificación de Aenor, según las normas UNE 19601 y UNE-ISO 37001, por la adopción de las mejores prácticas en materia de gestión de 'compliance' penal y antisoborno. Estas certificaciones avalan el compromiso de Sacyr con la prevención de delitos, la reducción de riesgos y el fomento de una cultura empresarial ética, ha informado la constructora mediante un comunicado.
El certificado de 'compliance' penal, según la norma UNE 19601, acredita que el sistema de 'compliance' implantado por Sacyr para la prevención y detección de delitos es conforme a las mejores prácticas en materia de cumplimiento penal y que, igualmente, permite fomentar una cultura empresarial ética y de cumplimiento con la Ley.
El segundo certificado recibido por Sacyr, según la norma UNE-ISO 37001, verifica que la compañía dispone de los mecanismos adecuados para prevenir, detectar y enfrentar los sobornos. Este estándar internacional fija los requisitos y proporciona una guía para establecer, implementar, mantener, revisar y mejorar los mecanismos para combatir las posibles prácticas de soborno en las empresas.
En palabras del director de Cumplimiento Normativo, José Luis Torres, “con estas certificaciones, Sacyr da respuesta a las exigencias regulatorias de mercados, clientes, accionistas e inversores y demás grupos de interés. Las certificaciones posicionan a la organización con un elevado estándar ético y de compromiso con las mejores prácticas de 'compliance' y gobierno corporativo”.
Por su parte, Nicolás Henríquez, director de desarrollo de negocio de Aenor, ha asegurado que “con estas dos certificaciones de Aenor en Compliance Penal y en sistema de Gestión Antisoborno, Sacyr demuestra a la sociedad su compromiso con las mejores prácticas internacionales para diseñar y articular sistemas de prevención de riesgos penales, así como una cultura empresarial ética y transparente. Unos valores fundamentales para que cualquier empresa del Siglo XXI transmita confianza a todos sus stakeholders”.
