La compañía también ha anunciado que no financiará más a Polestar
Volvo Cars registró un beneficio neto de 14.066 millones de coronas suecas (1.247 millones de euros al cambio actual) en 2023, lo que supone un descenso del 17,3% en comparación con los 17.003 millones de coronas suecas (1.508 millones de euros) registrados en el ejercicio anterior, al tiempo que registró un record histórico de ingresos y ventas, según los datos publicados este jueves por la compañía.
El presidente y consejero delegado de Volvo Cars, Jim Rowan, ha destacado que el año 2023 fue un "hito clave" para su viaje de transformación, en el que la compañía dio "varios pasos importantes hacia adelante". "Tuvimos un año clave record en muchos niveles, reportando las mayores ventas minoristas e ingresos en 97 años de historia de nuestra empresa", ha señalado.
En este sentido, la firma automovilística alcanzó en 2023 una cifra de negocio de 399.343 millones de coronas (35.439 millones de euros), un 21% más que en el mismo periodo del año anterior, al tiempo que las ventas globales de vehículos fueron un 15% superiores en términos interanuales, con 708.700 unidades, ambas cifras las más altas registradas por la empresa en su historia.
Asimismo, el beneficio operativo alcanzó los 19.900 millones de coronas suecas (1.764 millones de euros), un 11% menos en relación con los 22.300 millones de coronas suecas (1.977 millones de euros) de 2022, mientras que el margen operativo fue del 5%, 1,8 puntos porcentuales menos que en 2022.
Por su parte, la venta de eléctricos supuso el 16% del total de las entregas, cinco puntos porcentuales más que hace un año, tras lograr un volumen de ventas de 113.419 unidades, un 70% más que hace un año.
Para 2024, Volvo Cars espera "otro gran año" que siga impulsando su cartera de producto y acelerando la transformación para convertirse en un fabricante de automóviles completamente eléctricos para 2030.
Para ello, la compañía sueca propiedad de la china Geely se centra en aumentar la producción del nuevo SUV pequeño EX30, cuyos pedidos a final de año "superaron las expectativas", mientras que a mediados de 2024 comenzará la producción de su SUV insignia, el EX90, con las entregas previstas para poco después.
Volvo Cars espera que esto aumente significativamente su participación de automóviles totalmente eléctricos en comparación con 2023, mientras que han apuntado a una tasa de crecimiento interanual más alta que este año para las ventas minoristas totales.
"Creo que el trabajo de 2022 y 2023 nos posiciona para cumplir nuestros objetivos venideros", ha subrayado Rowan. "Nuestra estrategia está bien definida y es inequívoca, y es la adecuada tanto para Volvo Cars como para nuestros clientes y el medio ambiente".
Además, Volvo Cars ha informado que no financiará más a la empresa de vehículos eléctricos premium del grupo, Polestar, al tiempo que está valorando reducir su participación en la compañía para converir a Geely Suecia Holdings como nuevo accionista importante.
Así, Geely seguirá brindando su apoyo operativo y financiero a Polestar en el futuro, de la que asegura que está entrando en "una fase emocionante" por su plan de negocios "fortalecido" y su posicionamiento para el "crecimiento futuro".
No obstante, Volvo Cars ampliará el período de reembolso del préstamo convertible existentes hasta finales de 2028, además de continuar con su colaboración operativa en I+D, fabricación, posventa y comercial.
La compañía ha informado que su beneficio operativo subyacente, excluyendo empresas conjuntas y asociadas, registró una cifra récord en 2023, hasta los 25.600 millones (2.271 millones de euros), un 43% más que en 2022