Su beneficio antes de impuestos en el primer semestre bajó un 0,2%, hasta 4.359 millones de euros
El gigante europeo de productos de consumo Unilever, que engloba marcas como Frigo, Mimosín o Knorr, ha reportado una caída en su beneficio neto atribuible de casi el 7% en el primer semestre de 2022, hasta 2.910 millones de euros, frente a los 3.120 millones de hace un año. El beneficio por acción fue de 1,13 euros, un 4,7% menos que los 1,19 euros del año anterior. El beneficio subyacente por acción fue de 1,34 euros, frente a los 1,33 euros de hace un año.
Asimismo, su beneficio antes de impuestos en el primer semestre bajó un 0,2%, hasta 4.359 millones de euros, frente a los 4.369 millones del año pasado.
El beneficio de explotación creció un 1,7% respecto al año anterior, hasta los 4.500 millones de euros. El margen de explotación se situó en el 15,2%, 200 puntos básicos menos. El margen operativo subyacente se situó en el 17,0%, con un descenso de 180 puntos básicos debido a la inflación de los costes de los insumos.
La facturación aumentó un 15%, hasta los 29.620 millones de euros, frente a los 25.790 millones del año anterior. El crecimiento subyacente de las ventas fue del 8,1%, con un 9,8% en precios, compensado en parte por la caída del 1,6% en volumen. "Es una buena noticia que la empresa haya podido registrar un aumento del 14,9% en sus ingresos, en gran parte gracias a su capacidad para subir los precios, con lo que las acciones han alcanzado su nivel más alto este año y, por fin, se ha puesto fin a los acontecimientos del primer semestre", comenta Michael Hewson, analista de CMC Markets.
En el segundo trimestre, la facturación fue de 15.800 millones de euros, con un aumento del 17,5% en términos declarados y del 8,8% en términos subyacentes.
De cara al futuro, la empresa ha aumentado sus previsiones de ventas para el año 2022. La empresa espera ahora que el crecimiento de las ventas subyacentes esté por encima del rango anterior del 4,5% al 6,5%, impulsado por el precio con cierta presión adicional en el volumen.
Anteriormente, la empresa esperaba que el crecimiento de las ventas subyacentes en 2022 se situara en el extremo superior de la horquilla del 4,5% al 6,5%.
La expectativa de margen operativo subyacente para todo el año se mantiene en el 16%, que está dentro del rango guiado por la compañía del 16% al 17%.
De cara al futuro, la empresa sigue esperando mejorar el margen en 2023 y 2024, a través de los precios, la combinación y el ahorro.
"Los retos de la inflación persisten y las perspectivas macroeconómicas mundiales son inciertas, pero seguimos intensamente centrados en la excelencia operativa y en los resultados en 2022 y más allá", ha declarado Alan Jope, consejero delegado de la compañía.
"No es una sorpresa ver que la inflación y la incertidumbre global se mencionan como vientos en contra, pero lo importante para Unilever es que el trabajo realizado para aumentar los precios está manteniendo las ventas y los beneficios en la dirección correcta", valora Matt Britzman, analista de Hargreaves Lansdown. Sin embargo, avisa que "hay un límite a lo que se puede pagar por un Magnum, y los supermercados nos han dicho que los compradores están empezando a bajar en la cadena de valor en un intento de mantener intactas las listas de la compra. Hasta el momento, Unilever parece estar haciendo un buen trabajo y, si los ahorros de la reestructuración de alrededor de 600 millones de euros se materializan, se reducirá la presión".