La compañía destaca así que ha logrado el mejor resultado desde el año 2008
Tubos Reunidos se aleja de las pérdidas y cierra 2022 con un beneficio neto de 43,5 millones de euros, frente a los número rojos de 64,7 millones registrados en 2021. La compañía destaca que es el mejor resultado desde 2008, lo que "confirma su recuperación y el cumplimiento del Plan Estratégico".
"Esta sustancial mejora se basa en una notable reactivación de la demanda y en el impacto que el incremento global de costes de producción ha tenido sobre los precios de venta en el sector", señala la empresa en un comunicado.
Por su parte, la cifra de negocios se coloca en los 514 millones de euros, duplicando así el importe de 2021, mientras el Ebitda alcanza los 64 millones de euros, sumando 115 millones al obtenido un año antes. Los ingresos consolidados han sido de 524 millones de euros.
El resultado de explotación consolidado del grupo ha ascendido a 54 millones de euros frente a los 12,9 millones del ejercicio anterior (el importe de 2021 incluye un efecto positivo extraordinario por reversión de deterioros del inmovilizado por importe de 77,4 millones de euros).
"Este resultado neto positivo es un hito muy importante que nos permite afrontar las inversiones previstas en el plan estratégico, así como todos los compromisos con los acreedores. El 2022 ha sido un ejercicio caracterizado por la volatilidad y variabilidad de demandas y costes, y considero que 2023 seguirá la misma línea, con un dato diferencial: 2023 lo iniciamos con una cartera de pedidos de 303 millones de euros, un 71% superior a la del inicio del año pasado, que nos permite ser moderadamente optimistas", ha destacado Francisco Irazusta, presidente de Tubos Reunidos.
La generación de caja ha sido positiva, con un flujo de caja de explotación de 40,8 millones de euros y un flujo de caja neto de 17,5 millones, situándose la caja disponible al cierre del ejercicio en 95,1 millones. La deuda neta se reduce en 6,7 millones de euros hasta 292,8 millones al cierre del ejercicio, 4,5 veces EBITDA.
A 31 de diciembre de 2022, la deuda financiera bruta (endeudamiento bancario) asciende a 390,3 millones de euros (392,2 millones a valor nominal neto de intereses y ajustes por coste amortizado). El grupo ha amortizado en 2022 un total de 11,4 millones de euros de la financiación estructurada, cumpliendo el calendario acordado con las entidades en la última novación de los préstamos en 2021.