Registra un récord de ingresos y los segundos mejores resultados de su historia
Sixt ha comunicado este viernes que obtuvo un beneficio neto de 335,1 millones de euros en 2023, un 13,1% menos que en el año anterior, en un contexto marcado por la caída del valor de los vehículos eléctricos usados, lo que ha provocado un impacto negativo en el resultado de la empresa. Pese a todo, la compañía presume de un récord de ingresos y dice que estos son los segundos mejores resultados de su historia, por lo que propondrá el pago de un dividendo de 3,90 euros por acción ordinaria y 3,92 euros por acción preferente.
"La caída de los valores residuales de los vehículos eléctricos provocó un aumento de la depreciación y de las pérdidas por ventas de vehículos y, por tanto, un impacto negativo en los beneficios de unos 40 millones de euros", ha explicado la firma, que pone como ejemplo el caso de Alemania, donde los precios de este tipo de coches cayeron más de un 20% el año pasado.
A ello hay que añadir que la demanda de movilidad eléctrica "aún no ha desarrollado el impulso deseado" en muchos lugares. Y Sixt dice que también ha notado los efectos de esta situación, a pesar de "haber invertido una suma millonaria en campañas de marketing de coches eléctricos de gran repercusión y en inversiones en infraestructuras de recarga". En concreto, dice que la menor demanda en comparación con los motores de combustión se ha traducido en una "pérdida sustancial de ingresos".
Ante este contexto, ha decidido incrementar la depreciación y ha adelantado la retirada progresiva de los vehículos eléctricos de riesgo, es decir, aquellos para los que no existen acuerdos de recompra o leasing y para los que, por tanto, Sixt asume por sí misma el riesgo del valor residual.
"Los vehículos eléctricos seguirán formando parte de la flota de Sixt en el futuro", afirma la compañía, que sin embargo remarca que "la evolución requiere un alto grado de flexibilidad y un factor clave es lo que los clientes exigen". Además, insiste en que "la situación de los costes también influye, al igual que las (cambiantes) estrategias a largo plazo de los fabricantes de automóviles, de las que Sixt, como empresa de alquiler de vehículos, es en última instancia parte subsiguiente".
En cualquier caso, la compañía ha logrado unos ingresos de 3.620,5 millones de euros en 2023, lo que representa un 18,1% más que los 3.066,2 millones cosechados en el año anterior. Se trata del segundo máximo histórico consecutivo que logra Sixt en cuanto a cifra de negocio. Hubo contribución de los tres segmentos: el 40,4% de los ingresos se generó en mercados europeos fuera de Alemania, el 29,9% en Alemania y el 29,7% en Norteamérica.
A 31 de diciembre de 2023, los fondos propios del grupo ascendían a 2.000 millones de euros (+1,2%). Equivale al 31,0% de los activos totales (año anterior: 35,7%). "El ratio de fondos propios se mantiene así muy por encima de las cifras de los competidores más importantes y del objetivo mínimo del 20% que la empresa se ha fijado", comenta Sixt, que dice que esto también se aplica "teniendo en cuenta los pagos de dividendos propuestos".
Y es que la compañía ha anunciado, en vista de la "muy positiva evolución de los negocios", que el Consejo de Administración propondrá en la próxima Junta General Anual un dividendo de 3,90 euros por acción ordinaria y de 3,92 euros por acción preferente con cargo a los resultados del pasado ejercicio.
Alexander Sixt, co-CEO de Sixt, ha dicho que "hemos podido alcanzar una vez más un récord de ingresos y hemos obtenido el segundo mejor resultado anual de la historia de nuestra empresa". "Hemos alcanzado nuestros ambiciosos objetivos para 2023, tanto en lo que respecta a nuestras cifras de negocio, como a la aplicación de nuestra estrategia", ha añadido. Y ha apuntado que las ganancias del grupo "son aún más notables si tenemos en cuenta el significativo deterioro de las condiciones del mercado de la e-movilidad a lo largo del año, la subida de los tipos de interés y el mantenimiento de altos niveles de inversión".
Por su parte, Konstantin Sixt, el otro co-consejero delegado, ha detallado que el objetivo de la compañía es "seguir atrayendo a un gran número de nuevos clientes y fortalecer aún más la lealtad de nuestra base de clientes existente", para lo que harán que la recogida y devolución del coche "sea aún más rápida y cómoda a través de la digitalización, al tiempo que impulsamos la disponibilidad y la calidad del servicio in situ a un nivel aún mejor".
De cara a este ejercicio, Sixt espera un "aumento significativo" de los ingresos consolidados para el primer trimestre (en el mismo periodo de 2023 logró 695,1 millones de euros) y unos beneficios consolidados antes de impuestos (EBT) en el rango de entre menos 15 y menos 28 millones de euros (en el primer trimestre de 2023 fue de 33,3 millones de euros).
No obstante, el Consejo de Administración de la compañía espera "otro aumento significativo de la cifra de negocios consolidada para el ejercicio en curso, que debería alcanzar así un nuevo nivel récord por tercer año consecutivo". "Los principales impulsores son la elevada demanda prevista y la continua expansión internacional", comenta.
De hecho, proyecta que los beneficios consolidados antes de impuestos (EBT) para todo el ejercicio 2024 se sitúen entre 400 y 520 millones de euros.