Tras revisar sus expectativas de precios del petróleo a medio y largo plazo
Royal Dutch Shell ha comunicado pérdidas de 18.155 millones de dólares (15.467 millones de euros) en los seis primeros meses de 2020, frente al beneficio neto atribuible de 8.999 millones de dólares (7.667 millones de euros) de la primera mitad de 2019, después de asumir en el segundo trimestre un impacto adverso de 16.800 millones de dólares (14.300 millones de euros) por amortizaciones de activos tras revisar sus expectativas de precios del petróleo a medio y largo plazo.
De este modo, entre los meses de abril y junio, las pérdidas de la petrolera anglo holandesa alcanzaron los 18.131 millones de dólares (15.449 millones de euros), frente al beneficio neto atribuible de 2.998 millones de dólares (2.554 millones de euros) del segundo trimestre del año pasado.
El resultado atribuible de Shell a costes corrientes de suministro arrojó en el primer semestre de 2020 pérdidas de 15.620 millones de dólares (13.307 millones de euros) en contraste con los beneficios de 8.318 millones de dólares (7.086 millones de euros) en los seis primeros meses de 2019.