Botín reafirma los objetivos y el dividendo para el ejercicio 2022
Banco Santander ha publicado los resultados correspondientes al primer semestre de 2022, un período que se ha cerrado con un beneficio ordinario de 4.894 millones. Esta cantidad supone un aumento del 16% respecto al mismo semestre del año pasado, mientras que el beneficio del segundo trimestre ha ascendido a 2.351 millones, un 14% más.
“Hemos logrado unos buenos resultados en el primer semestre, con un retorno sobre el capital tangible muy por encima del 13% y una ratio de capital CET1 del 12%, lo que muestra la fortaleza y eficiencia de nuestro modelo y la solidez de nuestro balance”, ha señalado la presidenta de la entidad, Ana Patricia Botín, que ha reafirmado los objetivos de Santander para el ejercicio 2022 “pese a la incertidumbre”. De igual forma, el consejo mantiene para 2022 su intención de distribuir a los accionistas el 40% del beneficio ordinario por medio de dividendos en efectivo y recompra de acciones.
Botín ha alertado que en el futuro el contexto económico “será probablemente difícil para los gobiernos, los bancos centrales, los ciudadanos y las empresas”. Así, ha defendido que “los bancos seguimos siendo parte de la solución y, como hasta ahora, vemos el camino de colaboración entre todos los agentes económicos y sociales, y los bancos como la vía para seguir apoyando a las economías y a nuestros clientes”.
Tras conocerse estos resultados, los títulos del banco español han caído un 2,3% en el mercado. En lo que va de año, sus títulos han caído un 15%.
Asimismo, Santander señala que el beneficio atribuido, que tuvo un impacto por cargos de reestructuración de 530 millones de euros en el mismo período de 2021, subió un 33%. En el segundo trimestre, este dato se situó en los 2.351 millones de euros, un 14% más en euros corrientes y un 2% más en euros constantes.
El banco señala que registró una fuerte actividad comercial en el trimestre. Santander destaca que los recursos de clientes alcanzaron su cifra más alta hasta los 1.100 millones de euros, un 4% más, gracias al crecimiento de los depósitos (+5%). De hecho, el grupo Santander aumentó en más de siete millones el número de clientes en los últimos doce meses, hasta los 157 millones.
De igual forma, los créditos aumentaron un 6% respecto al mismo período del año pasado: las hipotecas subieron un 7%, el préstamo al consumo otro 6% y el crédito a empresas, un 4%. “La cartera de crédito del banco se mantiene muy diversificada tanto por líneas de negocio como por geografías, con un 65% del crédito con garantía real”, señalan en la nota de prensa emitida por la entidad.
En cuanto al margen neto, este repuntó un 11% en comparación con el primer semestre de 2021, desde los 12.318 millones de euros a los 13.85 millones de euros. En el trimestre, el aumento ha sido menor, del 2,1%, hasta los 6.915 millones de euros.
Por áreas de negocio, América Latina fue la región donde más clientes nuevos consiguió el banco, hasta 65,8 millones, un 11% más; además, los depósitos y los créditos aumentaron un 5%. En Europa, los clientes aumentaron un 1% hasta los 46,4 millones y en América del Norte, un 3%, hasta 25,3 millones; asimismo, los créditos repuntaron un 5% y un 7%, respectivamente, mientras que los depósitos crecieron otro 5% tanto para Europa como para América del Norte. Por su parte, el segmento Digital Consumer Bank no ganó nuevos clientes (19,4 millones), pero vio un repunte tanto de créditos concedidos (+4%) como de depósitos (+7%).
La fuerte actividad, así como el aumento de los tipos de interés en Reino Unido, Polonia y otros lugares, favorecieron un aumento del 7% en el margen de intereses, con un crecimiento particularmente alto en Reino Unido (+13%), Polonia (+92%), México (+9%), Chile (+7%) y Argentina (+93%).
Los ingresos por comisiones aumentaron el 7%, consecuencia de mayores volúmenes y la mejora de la actividad. "Por ejemplo, la facturación derivada de operaciones con tarjeta y datáfonos aumentó un 20% y un 30%, respectivamente", indican desde la entidad. Los negocios de gestión de patrimonios y seguros (Wealth Management & Insurance) y Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB) también registraron notables aumentos.
Patricia Botín ha señalado que "la diversificación nos aporta una base sólida y resiliente para crecer". "En Sudamérica, seguimos creciendo de forma rentable, con un 33% de los beneficios del grupo y un 15% del crédito. Norteamérica obtiene un RoTE ajustado por encima del 23%, incluyendo la esperada normalización de las dotaciones por insolvencias, y la rentabilidad en Europa y España ya se acerca al coste de capital, lo que muestra la mejora en la conectividad de la región", ha explicado.
Asimismo, Santander ha señalado que espera que el crecimiento de los ingresos compense las “presiones inflacionarias sobre los costes” y un “potencial aumento del coste del riesgo”, al tiempo que, como decíamos antes, reafirma su intención de alcanzar los objetivos del grupo para el ejercicio 2022. Estos son el crecimiento a dígito medio, una eficiencia del 45%, un RoTe superior al 13% y una ratio de capital CET1 del 12%.
Las cifras semestrales han convencido a Credit Suisse y la compañía suiza ha aprovechado para reiterar la recomendación de ‘sobreponderar’ las acciones de Santander, a las que asignan un precio objetivo de 4 euros por derecho. En este sentido, los expertos de la firma helvética destacan que si bien sigue habiendo “presiones persistentes, aunque temporales” en Brasil, relacionadas con el fuerte endurecimiento monetario, lo mejor está por venir.
“Esta sensibilidad negativa a las subidas de tipos debería empezar a revertirse pronto, y el índice de rendimiento neto debería seguir una tendencia alcista más alentadora hacia el tercer trimestre de 2022 y, sobre todo, hacia el cuarto trimestre de 202”, detallan.
También subrayan el riesgo que representa Polonia, ya que el aumento de las provisiones en el segundo trimestre de 2022 incluyó la cobertura adicional de las hipotecas denominadas en divisas en Polonia, que actualmente se sitúa en el 32%, frente a una media del mercado del 35%. “Además, la reciente aprobación de una moratoria hipotecaria en todo el sector, aplicada por el Gobierno, se traducirá probablemente en una reducción de los ingresos por intereses”, explican.
Por otra parte, el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, ha señalado que el impuesto a la banca que planea el Gobierno y que gravará con un 4,8% a la gran banca "estigmatiza al sector" y ha avisado que la inflación no se combate con más impuestos. Al mismo tiempo, Álvarez ha asegurado que este nuevo gravamen reducirá la capacidad de préstamo del sector en cerca de 50.000 millones de euros.
"Esta es la situación y, en general, nos proponen en España, como una de las opciones, un impuesto. La verdad es que, desde el punto de vista general, e independientemente de a quién afecte el impuesto, difícilmente se combate con impuestos", ha explicado Álvarez.
"Hay una situación, unos orígenes muy claros de por qué tenemos esta inflación y, de repente, la solución parece ser cargar algunos sectores. Se estigmatiza al sector y me preocupa, porque en el periodo del Covid-19, si algo ha hecho el sector, es un esfuerzo enorme, manteniendo las oficinas abiertas para atender a los clientes", ha sentenciado
En la misma línea, el consejero delegado de Santander ha indicado que la banca ya paga unos impuestos muy altos, con un tipo impositivo de Sociedades del 30% (frente al 25% del conjunto de la economía), el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) o las contribuciones al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo de Resolución Europeo.