Es su mayor dividendo desde 2019 e implica una rentabilidad del 4,9%
Renault ha subido este jueves un 6,34% en bolsa después de publicar ayer por la tarde sus resultados de 2023, con un beneficio neto de 2.315 millones de euros, lo que supone un aumento de 3.031 millones en comparación con las pérdidas de 716 millones de 2022. El beneficio neto atribuible fue de 2.198 millones (o 8,11 euros por acción), lo que contrasta con las pérdidas de 354 millones de 2022.
Los ingresos del grupo ascendieron a 52.376 millones el año pasado, un 13,1% más, y el beneficio operativo mejoró hasta 2.485 millones desde 2.191 millones.
Mientras que la cifra de ingresos y beneficio defraudó expectativas, destaca el margen EBIT, que bate estimaciones, subraya Esther Gutiérrez, analista de Bankinter. Acelera hasta 7,9% desde 5,5% en 2022 y frente al 7,8% estimado.
Además, el dividendo sorprende positivamente al aumentar hasta 1,85 euros por acción desde 0,25 euros en 2022 y frente al 1,37 euros estimado. "Es su mayor dividendo desde 2019 e implica una rentabilidad por dividendo de 4,9%", subraya la experta.
En cuanto a las guías para este ejercicio, parecen "cautas", afirma Gutiérrez. Estima un crecimiento plano en Europa y Latinoamérica, fija un objetivo de 7,5% para el margen EBIT (frente al 7,9% en 2023) y una generación de flujo de caja de 2.500 millones (frente a los 3.000 millones en 2023).
"Nos parece acertado (que sea prudente en sus objetivos) en un contexto en que la demanda de vehículos eléctricos se ralentiza con fuerza ante la falta de puntos de recarga; existe alta competencia y sobrecapacidad en mercados tan relevantes como China; se están dando retirada de subsidios (Alemania o Francia); y ante los elevados costes de financiación".