El beneficio neto ascendió a 90 millones, frente a las pérdidas de 1.300 millones del año pasado
Philips vuelve a registrar ganancias en el tercer trimestre y eleva las perspectivas para todo el año. El beneficio neto de la compañía ascendió entre julio y septiembre a 90 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.300 millones de euros registradas en el mismo periodo del año pasado.
Las ventas del grupo aumentaron un 11% en términos comparables, hasta los 4.500 millones de euros, impulsadas por el crecimiento en todos los segmentos y geografías.
El beneficio ajustado antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) ascendió a 457 millones de euros, desde los 209 millones de euros conseguidos en el tercer trimestre del año anterior, impulsado principalmente por mayores ventas, precios y medidas de productividad.
Los ingresos de explotación fueron de 224 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.529 millones de euros en el tercer trimestre de 2022.
Sin embargo, la entrada de pedidos comparable cayó un 9% respecto al año pasado, debido a que persistieron los problemas en la cadena de suministro y la demanda de China continuó enfriándose.
Por otro lado, Philips ha elevado sus perspectivas para todo el año. Ahora espera un crecimiento de las ventas comparables de entre el 6% y el 7% en 2023, con un margen de beneficio de entre el 10% y el 11%.
"Basándonos en nuestro mejor desempeño, estamos elevando aún más las perspectivas tanto de ventas como de rentabilidad para todo el año 2023, aunque reconocemos que persisten incertidumbres en un entorno geopolítico cada vez más volátil. El progreso que estamos logrando refuerza nuestra confianza en cumplir el plan trienal para crear valor con impacto sostenible", ha señalado Roy Jakobs, director ejecutivo de Philips.