Así lo ha asegurado el gigante suizo de la alimentación este viernes
El grupo suizo de alimentación Nestlé registró en los tres primeros meses del año un crecimiento orgánico de su facturación, sin incluir el impacto de desinversiones y del tipo de cambio, del 4,3%, hasta 20.812 millones de francos suizos (19.787 millones de euros), ante el impulso para las ventas de la compañía que supuso el acopio de productos por parte de los consumidores por la implementación de medidas de confinamiento en varios países para frenar la propagación de la pandemia de Covid-19.
No obstante, al incluir el impacto de las desinversiones realizadas (-4,7%), como la venta de Nestlé Skin Health y del negocio de helados en Estados Unidos, y del tipo de cambio (-5,8%) por la apreciación del franco suizo frente a las principales monedas, los ingresos de Nestlé cayeron un 6,2% respecto de la cifra correspondiente al primer trimestre de 2019.
"Una mayoría de mercados, particularmente en Norteamérica y Europa, registraron un crecimiento significativo en marzo, apoyado en parte en el acopio por parte de los consumidores, mientras China experimentó una aguda caída de las ventas debido a las restricciones de movimiento durante casi todo el trimestre, un almacenamiento limitado y una mayor exposición a canales fuera del hogar", explicó la multinacional.
En este sentido, Nestlé destacó que la venta de productos esenciales registró un aumento de la demanda, incluyendo platos precocinados, así como piensos para mascotas o café, mientras que disminuyeron las ventas de dulces y helados, reflejando el impacto de la situación sobre la tendencia a regalar o las compras por impulso.
En concreto, las ventas de Nestlé en términos orgánicos crecieron un 7,4% en Norteamérica, aunque disminuyeron un 2,7% en cifras absolutas, mientras que en Europa, Oriente Próximo y Norte de África crecieron un 7,1% (+0,4%) y en Asia y Oceanía cayeron un 4,6% (-9,7%).
En cuanto a las distintas líneas de negocio del grupo suizo, las ventas del segmento de aguas cayeron un 1,4% orgánico, hasta 1.586 millones de francos suizos (1.508 millones de euros); los ingresos del área de lácteos y helados aumentaron un 2,1%, hasta 2.642 millones de francos suizos (2.511 millones de euros); platos precocinados facturó un 7,1% más, hasta 2.952 millones de francos suizos (2.806 millones de euros) y el negocio de mascotas un 13,9% más, hasta 3.502 millones de francos (3.329 millones de euros). De su lado, las ventas de dulces cayeron un 4,2%, hasta 1.632 millones de francos (1.551 millones de euros).
"Nuestra empresa se mantuvo resiliente en el primer trimestre, reflejando nuestra diversificada cartera de productos y nuestra fuerte presencia local en 187 países. Sin embargo, la crisis está lejos de terminarse y nos enfrentaremos a muchas incertidumbres en los próximos trimestres", declaró Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé.
En este sentido, la multinacional helvética indicó que aún es demasiado pronto para valorar el impacto del Covid-19, por lo que mantiene sus previsiones originales para el conjunto del ejercicio 2020. "Esperamos seguir mejorando nuestras ventas orgánicas y nuestro margen de beneficio operativo subyacente. Se espera que aumenten las ganancias subyacentes por acción y la eficiencia de capital", apuntó la compañía.
Por otro lado, Nestlé anunció que ha decidido explorar "opciones estratégicas", incluida una potencial venta, para sus negocios de leche de cacahuete y gachas de arroz Yinlu en China, mientras que retendrá y desarrollará su negocio actual de café Nescafe listo para beber.