La compañía se enfrenta a un escenario complejo en 2023
Microsoft ha hecho públicos sus resultados para el último trimestre de 2022, un periodo en el que registró unos beneficios de 16.425 millones de dólares, lo que supone una caída del 12% desde los 18.765 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Las ganancias por acción fueron de 2,20 dólares, también en descenso desde los 2,48 del último trimestre de 2021. Las acciones de la compañía subieron cerca de un 4% en las operaciones posteriores al cierre de Wall Street, aunque se mostraron muy volátiles tras advertir Microsoft que el crecimiento de su negocio se desacelerará, y finalmente registraron unas pérdidas del 0,59%.
En concreto, Amy Hood, vicepresidenta ejecutiva y directora financiera de Microsoft, dijo en una conferencia telefónica que "estamos viendo a los clientes actuar con cautela", lo que se tradujo en "la moderación del crecimiento del consumo en Azure y un crecimiento inferior al esperado en nuevos negocios" en diciembre.
Hood también apuntó que en la compañía "esperamos que las tendencias de negocio que vimos a finales de diciembre continúen" en el trimestre actual, proyectando que los ingresos serán aproximadamente 1.000 millones de dólares o más por debajo de lo esperado por el consenso.
Estas palabras son las que provocaron que se borrasen las ganancias que en un principio registró Microsoft en el after hours, ya que los inversores se mostraban entusiasmados con los resultados de las vacaciones, que mostraban un sólido crecimiento de la nube. Pero las acciones se dieron la vuelta tras las previsiones de Hood.
En el cuarto trimestre, los ingresos fueron de 52.700 millones, y aumentaron un 2%, mientras que los ingresos operativos fueron de 20.400 millones, tras registrar una caída del 8%.
"Nos enfocamos en la excelencia operativa a medida que continuamos invirtiendo para impulsar el crecimiento. Los ingresos de Microsoft Cloud fueron de 27.100 millones de dólares, un 22% más en tasa anual, ya que nuestras ofertas comerciales continúan generando valor para nuestros clientes”, había apuntado Hood previamente.
Los ingresos por productos comerciales y servicios en la nube de Office aumentaron un 7%, impulsados por el crecimiento de los ingresos comerciales de Office 365 del 11%, mientras que los ingresos de Linkedin aumentaron un 10%.
Además, los ingresos por productos de servidor y servicios en la nube aumentaron un 20%, impulsados por Azure y otros ingresos por servicios en la nube, en los que se registró un crecimiento del 31%.
Para el trimestre actual, los directivos de Microsoft esperan unos ingresos de entre 50.500 y 51.500 millones de dólares, según las previsiones de Hood. La media de los analistas esperaba unos ingresos de 52.420 millones de dólares, según FactSet.
ESCENARIO COMPLEJO
Victoria Scholar, directora de Inversiones de Interactive Investor, comenta que "tras un duro 2022 en el que Microsoft se desplomó alrededor de un 30%, la acción cotiza prácticamente plana en lo que va de año, por debajo de Apple y Amazon, que suben más de un 12% cada una, así como del Nasdaq 100, que ha disfrutado de un sólido comienzo de 2023".
Y este ejercicio la compañía se enfrenta a un escenario complejo. Primero, porque sus resultados han sido mixtos, con un beneficio por acción que ha superado las expectativas, pero con unos ingresos por debajo de lo esperado. Sin olvidar que las previsiones de ventas para el trimestre en curso también se han quedado por debajo de las previsiones de los analistas, ya que el gigante tecnológico apuntaba a unas ventas de entre 50.500 y 51.500 millones de dólares en el tercer trimestre fiscal, en parte debido a los efectos de las divisas.
En segundo lugar, dice Scholar, porque Microsoft "se enfrenta a una factura de 1.200 millones de dólares para pagar los 10.000 despidos anunciados la semana pasada", como parte de la tendencia a la que se ha sumado el sector tecnológico de "realizar recortes de personal en medio de la recesión económica".
Una idea en la que también incide Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell. "Microsoft, al igual que varios de sus rivales, ya había enviado un mensaje claro sobre su visión de las perspectivas inmediatas al anunciar grandes recortes de empleo: no es realmente una sorpresa ver que las previsiones de beneficios se recortan en consecuencia", ha comentado.
Ahora, estas "sombrías perspectivas no ayudarán a mejorar el débil sentimiento hacia el sector", y es que "establece un tono incómodo antes de las actualizaciones de sus rivales tecnológicos". Algo con lo que coincide Neil Wilson, analista jefe de mercado en Finalto: "Las acciones han caído tras la publicación de los resultados, lo que sugiere que las perspectivas para el sector tecnológico en general siguen siendo débiles".