De cara a 2023, la multinacional prevé ampliar sus ingresos entre un 6% y un 8%
La farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) se anotó en el conjunto de 2022 unos beneficios netos atribuidos de 15.621 millones de libras (17.677 millones de euros), lo que se traduce en una mejora del 206,5% respecto a las ganancias de 5.096 millones de libras (5.767 millones de euros) de 2021.
Los ingresos, de su lado, alcanzaron 29.324 millones de libras (33.183 millones de euros), lo que representa un incremento del 18,7% comparados con la facturación de 24.696 millones de dólares (27.946 millones de euros) del año previo.
Sin embargo, ya solo en el cuarto trimestre del ejercicio, el beneficio neto alcanzó 1.620 millones de libras (1.833 millones de euros), frente al saldo positivo de 930 millones de libras (1.052 millones de euros) de un año antes, un 74% más interanual, según ha informado la compañía.
Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 7.376 millones de libras (8.347 millones de euros), lo que supone un alza comparado con la facturación de 7.076 millones de libras (8.007 millones de euros) de 2021.
"2022 ha sido un año histórico para que GSK lleve a cabo la mejora radical de rentabilidad que nos pusimos como objetivo, impulsada por las ventas de medicamentos especializados y de vacunas, incluida la facturación récord de Shingrix (vacuna contra el herpes zóster en adultos)", ha señalado Emma Walmsley, consejera delegada de GSK.
De cara a 2023, la multinacional prevé ampliar sus ingresos entre un 6% y un 8%. No obstante, advierte de que, debido a los buenos resultados de 2022, el crecimiento porcentual en la facturación y del beneficio operativo ajustado podría ser "ligeramente inferior" en la primera mitad del año, para, después, remontar en la segunda mitad.