La compañía prevé un crecimiento de los ingresos del 8-10% en 2023
El beneficio neto de Grifols aumentó un 10,4% en 2022, hasta 208 millones de euros. Excluyendo Biotest, creció un 18,6%, hasta 224 millones de euros.
Los ingresos anuales crecen un 23% en términos reportados, y han alcanzado niveles récord al situarse en 6.064 millones, impulsados por el desempeño de Biopharma (5.005 millones de euros; +31%), apoyado en la "sólida demanda subyacente", los precios, el mix de productos, la contribución de Biotest y los tipos de cambio.
El margen bruto se situó en el 37,6% en 2022 (36,8% incluyendo Biotest), disminuyendo desde el 39,8% reportado en 2021 e impactado por Biopharma y Diagnostic. Por un lado, por el elevado coste por litro (CPL) del plasma obtenido durante 2021 y el primer semestre de 2022, debido a la contabilización de los inventarios (aproximadamente 9 meses de desfase), la compensación a los donantes y las presiones inflacionistas sobre los costes laborales. Y por otro lado, por el fin de las pruebas puntuales del Covid-19 y del cribado del Zika, que impactaron el margen bruto en 210 puntos básicos en 2022 en comparación con el ejercicio anterior.
El plan de mejoras operativas anunciado recientemente por la compañía tiene como principal objetivo seguir reduciendo estos costes del plasma mediante una serie de medidas que se traducirán en un ahorro de costes en efectivo de al menos 300 millones de euros anualizado, incluidos en los 400 millones de euros previstos para todo el plan.
El EBITDA reportado mejora hasta 1.198 millones de euros y el margen se sitúa en el 21,0% sobre ingresos (1.221 millones de euros y 20,1% incluyendo Biotest), respaldado por el apalancamiento operativo y la disciplina de costes, aunque sigue impactado por el elevado coste por litro de plasma.
La deuda financiera neta alcanzó 9.191,3 millones de euros, mientras que el ratio de apalancamiento disminuyó de 9,0 veces en el primer semestre de 2022 a 7,1 veces a final del año 2022, como resultado de la mejora orgánica del EBITDA y una mejor gestión de los inventarios.
A 31 de diciembre de 2022, la posición de liquidez de Grifols ascendió a 1.562 millones de euros, incluyendo una posición de caja de 548 millones de euros.
La compañía ha presentado también sus previsiones para 2023, que apuntan un crecimiento de los ingresos totales y de Biopharma en los rangos de 8-10% y 10-12% a tipos de cambio constantes, respectivamente. También estima una expansión de los márgenes en el segundo semestre, con un margen EBITDA del 23-25% -excluyendo Biotest- apoyado por un incremento sostenido de las donaciones de plasma y una reducción del coste por litro y otros costes. Esto incluye un ahorro de 100 millones de euros que se espera reconocer en la cuenta de resultados en 2023, así como un ahorro de 250 millones de euros en efectivo como parte del plan de mejoras operativas. Incluyendo los 400 millones de euros de ahorro de costes en efectivo anualizados, se espera que el EBITDA excluyendo Biotest se sitúe en 1.700 millones de euros con un margen del 27-28%.
Tras la sorpresiva marcha de su presidente ejecutivo, anunciada la semana pasada, la farmacéutica ha querido remarcar en su comunicado que el Consejo de Administración y la dirección "están plenamente comprometidos con la consecución de las previsiones y con ejecutar sus principales prioridades, incluyendo el plan de mejoras y el desapalancamiento en 2023".
"Estamos implementando iniciativas para reforzar el desempeño y la disciplina financiera que se reflejan en el plan de mejoras operativas puesto en marcha, que permitirá un ahorro de costes en efectivo de 400 millones de euros anualizado. Estamos centrados en la ejecución de este plan para seguir aumentando nuestros ingresos, expandir significativamente los márgenes y reducir el apalancamiento", ha declarado Alfredo Arroyo, CFO de la empresa.