Su cifra de negocio cayó un 17,8%, hasta 7.456 millones de euros
El fabricante español de componentes para vehículos Gestamp registró unas pérdidas netas de 71 millones de euros en 2020 a causa de la pandemia del coronavirus, en comparación con las ganancias de 212 millones de un año antes, según ha informado este miércoles la multinacional. En la sesión de este jueves, sus acciones suben cerca de un 7%.
Su cifra de negocio cayó un 17,8%, hasta 7.456 millones de euros, frente a los 9.065 millones de euros que ingresó en el año anterior.
Al cierre de 2020, la empresa contaba con una deuda neta de 2.058 millones de euros, un 11,6% menos respecto a 2019, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) disminuyó un 29,3%, hasta 757 millones de euros.
De cara a 2021, Gestamp prevé que sus ingresos superen en 1,5 puntos el crecimiento del mercado mundial de producción de automóviles. La corporación trabaja con el objetivo de lograr un margen Ebitda del 13% (10,2% en 2020), a lo que contribuirán los volúmenes de negocio similares a los contabilizados en 2019, así como los menores costes fijos, entre otros factores.
En la segunda mitad del año, los esfuerzos se centraron en la implementación de la primera fase del Plan de Transformación (que incluye el control de costes y acciones específicas), así como en el uso continuado de medidas de flexibilidad. Ambas líneas de acción, junto con una mejora de los volúmenes de mercado, dieron como resultado un aumento de los niveles de rentabilidad.
El presidente ejecutivo de la empresa, Francisco Riberas, afirmó que, en un entorno de mercado "sin precedentes", la firma se movió "con rapidez" y demostró que su modelo de negocio es resiliente, al tiempo que preservó el balance y generó flujo de caja positivo.
"Gestamp seguirá creciendo con el foco en la generación de caja, aprovechando su capital invertido y las nuevas tecnologías, apoyando las necesidades de nuestros clientes en su camino hacia la electrificación", ha dicho Riberas.