Los ingresos han sido de 8.927 millones de euros
Gestamp se ha hundido en bolsa este martes (-6,68%; 2,52 euros) sus resultados para los primeros nueve meses del año, en los que ha obtenido un beneficio neto de 127 millones de euros, lo que supone una caída del 43,5% desde los 225 millones cosechados en el mismo periodo del año anterior, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, la compañía ha recortado sus previsiones para el cierre del año.
La firma ha detallado que ha sufrido en los últimos meses una "bajada inesperada del volumen de producción de vehículos ligeros y el impacto negativo de las divisas".
Por su parte, los ingresos han cedido ligeramente desde los 9.072 millones de los nueve primeros meses del año pasado a 8.927 millones, en un contexto "de transición para la industria de la automoción, con unas perspectivas de incertidumbre en el corto plazo como consecuencia de la volatilidad existente en algunos de los mercados en los que opera Gestamp".
"Así, entre enero y septiembre de 2024, los volúmenes de producción de vehículos ligeros han alcanzado los 59,7 millones de vehículos, en niveles pre-COVID, debido a la caída de la demanda mundial. Concretamente, si comparamos los volúmenes de producción de vehículos de los primeros nueve meses de 2024 con el mismo periodo de 2023, la caída es de un 0,6%", detalla la compañía.
Además, el EBITDA se ha ubicado a septiembre en 936 millones, ligeramente por debajo de los 1.011 millones de hace un año, mientras que el margen se ha resentido en seis décimas, hasta el 10,5%.
Gestamp subraya que "estos resultados están marcados por el deterioro de las condiciones del mercado a lo largo del año, un hecho que ha generado un escenario con perspectiva inestable a corto plazo", en el que "la volatilidad provocada por la desaceleración de la penetración del vehículo eléctrico, especialmente en Europa; y la fluctuación de las divisas, junto a la inestabilidad geopolítica global, propician un escenario actual de ralentización".
Ante este escenario, la compañía ha recortado sus previsiones "para adecuarse al momento actual", y ahora anticipa una "menor producción y un menor crecimiento" para el conjunto del curso.
"Nuestros resultados reflejan el momento incierto y volátil que está atravesando el sector y la ralentización en la transición al vehículo eléctrico, generando un escenario de inestabilidad. Este contexto nos ha llevado a reaccionar para optimizar nuestras operaciones en este entorno, en el que prevemos cerrar el ejercicio con un nivel de ingresos en línea con los objetivos", asegura Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp.