El fabricante de Carbonell destaca la importante reducción del consumo en mercados maduros
Las cifras de Deoleo reflejan el complicado momento del aceite de oliva. La multinacional española ha dado a conocer este lunes los resultados del primer semestre de 2023, un período que se ha saldado con unas pérdidas netas de 9,7 millones de euros debido a la caída de los márgenes comerciales, al mayor gasto financiero derivado de la subida de los tipos de interés y de los costes de la novación de la deuda de la compañía.
La empresa ha destacado el escenario "de alta complejidad" por los precios "históricamente altos" tras una subida de "más de un 90%" y la escasez de materia prima debido a "la falta de lluvias como los episodios de calor extremo y prolongado". "La baja producción ha sido tanto en términos de cantidad como de calidad, resultando en que los aceites de alta calidad se paguen a precios muy elevados", han indicado desde el fabricante de Carbonell.
"Esta escasez ha llevado al grupo a usar su capilaridad en la compra y hacer acopio de mayores volúmenes de stocks, para asegurar tanto la calidad y disponibilidad de los productos. La escalada en los precios de la materia prima también ha afectado al consumo, especialmente en los mercados maduros como España e Italia, con una disminución del consumo interanual superior a dos dígitos en ambos. En Estados Unidos, donde la demanda sigue muy fuerte, la reducción ha sido, al cierre semestre, prácticamente inexistente", ha añadido la empresa española.
No obstante, la compañía ha subrayado que los resultados "están en línea con las estimaciones previstas" y que, como resultado de su "defensa" de un margen unitario que ha crecido "ligeramente", han podido aumentar la cifra de ventas en un 0,6% en términos interanuales. Esto, explican, ha sido posible por el traslado parcial a los clientes del incremento de los precios experimentados en toda la cadena como a la "solidez" de las marcas del grupo y la "eficiencia mostrada por toda la cadena de suministro de la compañía".
Sin embargo, la reducción del consumo ha producido un merme en los volúmenes de venta en un 21,9% con respecto al año anterior. La bajada en los volúmenes ha afectado a las cuotas de las marcas en beneficio de la marca de distribución. Esta caída de volúmenes ha erosionado los márgenes que no han podido ser compensados por el incremento de precios y provocando que el EBITDA de la compañía termine el semestre en 12,7 millones, un 43% menos en términos interanuales.
Asimismo, la compañía ha advertido que la segunda mitad del año será "incluso más retadora" que los primeros seis meses. Deoleo señala que la última estimación de la UE para la cosecha de aceite de oliva de la campaña en curso prevé una producción mundial de 2,5 millones de toneladas, un 27% menos que en la campaña anterior y un 24% inferior a la media de las últimas cinco campañas. "Esta bajada se concentra en los países de la Unión Europea, donde se estima una caída del 40%, mientras que para el resto de los países productores la caída prevista es del 1%", han agregado.
"En definitiva, el sector va a continuar enfrentándose a un contexto de incertidumbre marcado tanto por la falta de calidad como cantidad con precios elevados. Desde el grupo se va a priorizar la hoja de ruta marcada en su plan estratégico, impulsando la sostenibilidad, así como la calidad y la innovación", explica la firma española.
Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de la compañía, ha destacado que la compañía ha podido "reaccionar con agilidad" al complejo contexto y que se han apoyado "en la resiliencia de nuestras icónicas marcas". De igual modo, el dirigente de Deoleo ha asegurado que los accionistas de referencia de la compañía, CVC y Alchemy, están "tranquilos y satisfechos" ante la evolución de la compañía y confían "en que el trabajo realizado revierta en resultados una vez el mercado vuelva a la normalidad".