La deuda financiera neta a cierre del ejercicio se situó en 101 millones de euros
La multinacional española Deoleo ha publicado los resultados correspondientes al ejercicio 2022, un período que se ha cerrado con una importante reducción de las ganancias de la compañía. Según ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio ha menguado casi un 90% desde los 61,32 millones logrados en 2021 hasta los 6,26 millones a cierre del pasado diciembre.
La compañía destaca que los últimos doce meses han estado marcados por la “incesante” subida del precio del aceite de oliva en origen, que se aceleró en el segundo semestre “superando incrementos del 66%, lo que ha provocado una caída generalizada del consumo en la categoría”. “A este impacto, se suma el alza de los precios de la energía provocado por la guerra de Ucrania, las tensiones en la cadena de suministro, la inflación y la subida de los tipos de interés”, añaden.
“Este año hemos tenido que operar en un entorno muy complejo a nivel global. A pesar de ello, nuestra cuota de mercado ha continuado creciendo en países clave para el grupo como España y Estados Unidos y hemos logrado alcanzar resultados en positivo por tercer año consecutivo, evidenciando la solidez y resiliencia de nuestra estrategia y, lo que es más importante, manteniendo la confianza de los consumidores en nuestras marcas, al tiempo que impulsamos el desarrollo sostenible de la categoría”, señala Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo.
Los ingresos de la compañía aumentaron un 18% en los últimos 12 meses, superando los 827 millones al cierre del ejercicio. “Deoleo logró traspasar progresiva y parcialmente los mayores costes a los precios de venta y consiguió mantener un buen comportamiento de los volúmenes que, en un escenario tan complejo, solo se redujeron un 5%”, apuntan desde la firma.
El resultado bruto de explotación (EBITDA), por su parte, alcanzó los 43 millones de euros, un 11% menos, “por el mantenimiento de la inversión promocional y de los costes comerciales”. El anterior ejercicio, el EBITDA ya se había reducido en un 33% respecto al año 2020, donde se situó por encima de los 70 millones de euros.
La compañía ha destacado que ha mantenido “el esfuerzo inversor” en sus principales marcas, Carbonell, Koipe y Maestros de Hojiblanca en España y Bertolli, marca líder en Estados Unidos. “Como resultado, la confianza de los consumidores se ha reforzado, lo que ha impulsado la positiva evolución de las cuotas de mercado a lo largo del año. Estas crecieron 1 punto porcentual en España y 0,9 puntos porcentuales en Estados Unidos”, han apuntado.
La deuda financiera neta a cierre del ejercicio se situó en 101 millones de euros, un 15% menos que en el ejercicio anterior. Esto ha sido posible, según la compañía, gracias a “la gestión del circulante y al efecto de las nuevas condiciones contractuales de las líneas de ‘factoring’”.
De cara a 2023, que se prevé que seguirá siendo un ejercicio complicado, la compañía ha asegurado que “cuenta con las herramientas necesarias para hacer frente a la situación”. “Se espera que, con los datos actuales, la cosecha se reduzca en la campaña 2022/2023 un 23% a nivel mundial, un 34% en Europa y un 48% en España”, han añadido.