Anuncia que remunerará a sus accionistas con otros 0,2306 euros brutos
CaixaBank ganó 3.145 millones de euros en 2022, un 39,8% menos si se tiene en cuenta los impactos extraordinarios generados por la integración de Bankia, ya que el beneficio en 2021 fue de 5.226 millones de euros por la aportación positiva a efectos contables de 4.300 millones del fondo negativo de comercio o badwill y otros resultados extraordinarios asociados a la fusión. El banco ha aprovechado la presentación de resultados para anunciar el reparto de un dividendo de 0,2306 euros brutos por acción.
Teniendo como base perímetros homogéneos, el beneficio neto atribuido aumentó un 29,7% (2.424 millones de euros en 2021), ha explicado la entidad en una nota, en la que destaca que el margen bruto se incrementó un 5,5% en el ejercicio, hasta 11.594 millones de euros, y los gastos de administración y amortización recurrentes se redujeron un 5,6% en tasa interanual, apoyados en la consecución de sinergias asociadas a la integración de Bankia, lo que ha propiciado un crecimiento del 19,8% en el margen de explotación.
En este sentido, cabe destacar que en 2022 el banco ha culminado el proceso de salidas voluntarias, lo que se refleja en una caída del 8,1% de los gastos de personal en el conjunto del ejercicio.
La entidad destaca también que sus resultados reflejan "la fortaleza de la actividad comercial", y apunta que los ingresos core crecieron un 5,8%, hasta 11.997 millones de euros, impulsados por el aumento del 7,7% del margen de intereses y del 33,1% de los ingresos y gastos por contratos de seguros, con unos ingresos por comisiones en línea con el ejercicio anterior (+0,6%). Todo ello, señala CaixaBank, ha compensado los menores ingresos en la línea de participadas de bancaseguros (-26,2%).
En 2022 las comisiones bancarias aumentaron un 1,7%, aunque las bancarias recurrentes se redujeron ligeramente, un 0,3%, debido a la eliminación de las comisiones de custodia de depósitos y a la unificación de los programas de fidelización de clientes particulares tras la fusión, que ha elevado el número de clientes que no pagan las comisiones de la operativa básica, comenta el banco. Por su parte, las comisiones de banca mayorista crecen un 20,5%, "muestra del buen comportamiento por mayor actividad en el año".
Y en cuanto a los ingresos por dividendos, CaixaBank indica que cayeron un 15%, al situarse en 163 millones de euros en 2022. En esta partida se incluye el registro de los dividendos de Telefónica y BFA por 69 y 87 millones, respectivamente. Además, los resultados atribuidos de entidades valoradas por el método de la participación, que tocaron los 264 millones en 2022, bajan un 39,5% en tasa interanual afectados, entre otros factores, por cambios de perímetro tras la venta de Erste Group Bank y la consolidación global de Bankia Vida. Los ingresos de operaciones financieras se elevaron un 47%.
CaixaBank presume, además, de haber sido capaz de "mantener el ritmo comercial" pese al contexto de incertidumbre generado a raíz de la invasión de Ucrania, y ha "cumplido sus objetivos financieros y de actividad". Además, indica que la rentabilidad sobre los recursos propios (ROTE) ha subido hasta el 9,8% y el ratio de eficiencia sin gastos extraordinarios ha mejorado hasta el 51,9%.
Para el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, "2022 ha sido un año de una enorme relevancia" porque "hemos concluido con gran éxito el proceso de integración de la mayor fusión del sector financiero de nuestro país; hemos presentado al mercado nuestro primer plan estratégico tras la fusión, un plan que nos debe guiar en el periodo 2022-2024 para conseguir el objetivo último de nuestra integración, que es liderar el proceso de transformación del sector financiero; y hemos puesto de largo nuestro propósito de marca 'Estar cerca de las personas para todo lo que importa'".
Goirigolzarri ha puesto en valor que la entidad cerró el año con una mayor fortaleza financiera y una sólida posición de capital, lo que permite abonar a los accionistas un dividendo de 1.700 millones de euros, un importe que se eleva a 3.500 millones si se suman los 1.800 millones del programa de recompra de acciones. "Esto nos sitúa en el camino para conseguir nuestro objetivo de distribuir hasta 9.000 millones en el periodo 2022-2024", ha indicado.
Precisamente el banco ha anunciado, coincidiendo con la presentación de resultados, que el Consejo de Administración ha acordado proponer a la Junta General Ordinaria de Accionistas, que se convocará durante el mes de febrero, la distribución de un dividendo en efectivo de 0,2306 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios de 2022, a abonar durante el próximo mes de abril. Supone un incremento del 58% frente a los 0,1463 euros del ejercicio anterior, y con el pago de este dividendo, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio será equivalente al 55% del beneficio neto consolidado, ha apuntado CaixaBank.
El Consejo ha aprobado igualmente la Política de Dividendos para el ejercicio 2023, consistente en una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, que se abonará en un único pago en abril de 2024, sujeto a la aprobación final de la Junta General de Accionistas.
Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha destacado que "en CaixaBank hemos completado un año muy positivo en términos de dinamismo comercial, calidad crediticia y fortaleza financiera. Estamos especialmente satisfechos con el fuerte crecimiento de la actividad, que refleja nuestra capacidad y voluntad de apoyar la economía de las familias y las empresas, y, con la mejora del resultado, que nos permite aumentar sustancialmente la retribución a nuestros accionistas y nuestra contribución a la Obra Social de la Fundación 'la Caixa'".
CaixaBank apunta que en 2022 ha "reforzado" su dinamismo comercial pese al contexto de incertidumbre, y lo ha hecho "en todos los canales". Así, ha registrado un crecimiento del crédito tanto en clientes particulares como empresas, con un alza de la cartera de crédito sana (se excluyen los saldos dudosos) del 3,3%, hasta 351.225 millones de euros. En detalle, la cartera sana de empresas creció en el año un 7,6%, la de consumo lo hizo un 4,1% y la de hipotecas repuntó un 0,7%.
Además, en el ejercicio se ha más que duplicado la concesión de hipotecas en España (+108%), hasta situarse en 14.299 millones de euros. En crédito hipotecario, CaixaBank mantiene su apuesta por los préstamos a tipo fijo, como elemento que da seguridad al cliente de lo que va a pagar durante toda la vida del préstamo. En el conjunto de 2022, más del 90% de los contratos para adquisición de vivienda se formalizó a tipo fijo.
Por su parte, en crédito al consumo en España, la nueva financiación alcanzó os 10.235 millones de euros en el conjunto del año, lo que representa un aumento del 16% respecto a 2021. En financiación a empresas, la nueva producción fue de 41.560 millones de euros, tras crecer un 23%, impulsado por un modelo caracterizado por la especialización y la proximidad al tejido empresarial.
En cuanto a los saldos dudosos, descendieron hasta los 10.690 millones de euros tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad apoyada por ventas de carteras. De esta manera, los saldos dudosos cayeron en 2.943 millones de euros en el año y en 952 millones en el trimestre, de forma que la ratio de morosidad se redujo a cierre de 2022 hasta el 2,7%, mínimo histórico y casi un punto por debajo del nivel de diciembre de 2021 (3,6%), con reducción de la ratio en todos los segmentos de crédito.
LIQUIDEZ Y SOLVENCIA
Por último, CaixaBank destaca que ha logrado cerrar el año "con unos elevados niveles de liquidez y de solvencia, reflejo de la fortaleza del balance del grupo". Los activos líquidos totales se situaban en 139.010 millones de euros a cierre del ejercicio. Además, el Liquidity Coverage Ratio (LCR) del grupo a 31 de diciembre de 2022 era del 194%, lo que muestra una holgada posición de liquidez, muy por encima del nivel mínimo requerido del 100%.
En capital, la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) cerró el año en el 12,8% (12,5% sin aplicación de los ajustes transitorios de IFRS9), tras el impacto extraordinario del programa de recompra de acciones (Share buy-back) por importe de 1.800 millones llevado a cabo en 2022 (-83 puntos básicos). Cabe destacar que la entidad logró una generación orgánica de capital de 117 puntos básicos en el año.
Y la ratio MREL sobre APRs se situó en el 26%, cumpliendo "holgadamente" con el nivel exigido para 2024.