Reafirma su dividendo y mantiene los programas de recompra de acciones
La petrolera británica BP ha reducido su beneficio entre enero y septiembre hasta 2.340 millones de dólares, un 84% menos que los 14.868 millones registrados en el mismo período del año anterior. En el tercer trimestre del año, las ganancias han menguado un 95,76%, pasando de 4.858 millones de dólares a 206 millones a cierre del mes de septiembre.
Si bien los beneficios se han situado por encima de las expectativas del consenso, las cifras de BP son las peores en cuatro años, muy lastradas por la caída de los beneficios del refino y de unos precios más bajos del crudo. Concretamente, la firma británica no presentaba unos resultados tan flojos desde el cuarto trimestre de 2020, cuando las ganancias de la industria se desplomaron durante la pandemia de Covid-19.
Cabe señalar que los precios del petróleo cayeron más del 17% en el tercer trimestre ante las preocupaciones sobre las perspectivas de demanda mundial, especialmente en China, y en un contexto de ralentización económica.
Asimismo, las cifras llegan después de que se informara que la empresa abandonó su compromiso de reducir un 25% la producción de petróleo y gas para 2030, retrocediendo en su ambición de alcanzar emisiones netas cero para mediados de siglo. Según 'Reuters', el consejero delegado de BP, Murray Auchincloss, ha realizado estos ajustes en su hoja de ruta para recuperar la confianza de los inversores. Cuando se dio a conocer en 2020, la estrategia de BP era la más ambiciosa del sector, con el compromiso de reducir la producción en un 40% al tiempo que incrementaban su inversión en energías renovables para 2030. En febrero del año pasado, BP redujo el objetivo a una reducción del 25%, debido a un mayor interés de los inversores en los beneficios a corto plazo que en la transición energética.
"En comparación con el segundo trimestre de 2024 (-129 millones de dólares), el resultado subyacente refleja márgenes de refinación más bajos, un rendimiento débil en la comercialización de petróleo y una disminución en las realizaciones de líquidos, parcialmente compensado por mayores ventas de gas. El resultado de comercialización y 'trading' de gas fue promedio. La tasa impositiva efectiva subyacente (ETR, por sus siglas en inglés) en el trimestre fue del 42%", ha detallado BP en un comunicado.
Asimismo, la compañía ha explicado que el resultado del tercer trimestre se ajusta por pérdidas de inventario de 1.200 millones de dólares antes de impuestos y un impacto negativo neto de elementos de ajuste de 1.600 millones antes de impuestos. Estos elementos incluyen depreciaciones de 1.700 millones y efectos de valoración favorables de 400 millones.
Por segmentos, el negocio petrolífero de BP registró un beneficio antes de impuestos de 1.900 millones de dólares frente a los 3.300 millones de dólares conseguidos en el trimestre anteriores, reflejando menores ventas de líquidos y mayores amortizaciones de exploraciones. En el negocio gasista y de energía de bajo carbono, el beneficio antes de impuestos se triplicó hasta los 1.000 millones de dólares por las mayores ventas de gas.
El flujo de caja operativo fue de 6.800 millones, que incluye una liberación de capital circulante de 1.400 millones de dólares tras ajustar las pérdidas por mantenimiento de existencias, efectos contables del valor razonable y otras partidas de ajuste; ello, explica BP, refleja la "reversión de una acumulación de capital circulante en el primer trimestre, el impacto del entorno de precios y el calendario de varios pagos". La deuda neta aumentó a 24.300 millones de dólares en comparación con el segundo trimestre, debido principalmente a un menor flujo de caja operativo, mayores gastos de capital y menores ingresos por desinversiones y otros ingresos.
Asimismo, BP ha reafirmado su dividendo en 8 centavos por acción después de aumentarlo en el segundo trimestre y ha asegurado que seguirá con sus programas de recompra de acciones. La compañía tiene la intención de ejecutar una recompra de acciones por valor de 1.750 millones de dólares antes de comunicar los resultados del cuarto trimestre.
El anterior programa de recompra, también de 1.750 millones de dólares, concluyó el pasado 25 de octubre y la compañía se ha comprometido a anunciar otro programa por el mismo importe en el cuarto trimestre de 2024. Con todo, BP ha anunciado que tiene "la intención de revisar elementos de nuestras previsiones financieras, incluidas nuestras expectativas de recompra de acciones para 2025".
"Hemos avanzado mucho desde que a principios de año establecimos nuestras seis prioridades para hacer de BP una empresa más sencilla, más centrada y de mayor valor. En petróleo y gas, vemos el potencial de crecimiento a lo largo de la década centrándonos en el valor por encima del volumen. También creemos firmemente en la oportunidad que ofrece la transición energética: hemos establecido una serie de posiciones de liderazgo y seguiremos mejorando nuestras inversiones para garantizar que compiten con el resto de nuestro negocio. Tengo absolutamente claro que las medidas que estamos tomando harán crecer el valor de BP", ha asegurado Auchincloss en un comunicado.
Derren Nathan, responsable de análisis de renta variable de Hargreaves Lansdown, destaca que los márgenes de refino siguen siendo "una espina clavada en el costado" de BP. Según este experto, este hecho explica las malas cifras de la compañía, provocando un "efecto en cadena sobre el flujo de caja" que, sumado al aumento de los gastos de inversión, hicieron que la deuda neta aumentara hasta 24.300 millones de dólares.
"Sin embargo, BP se mantiene firme, aumentando el dividendo de 7,27 a 8 céntimos y liberando otros 1.750 millones de dólares para comprar más acciones propias, que han bajado un 24% en los últimos seis meses. En el cuarto trimestre, los flujos de tesorería podrían verse sometidos a una mayor presión, ya que la producción se reducirá debido a la estacionalidad habitual en el negocio 'downstream', además de la persistencia de los bajos márgenes en el refino y el aumento de la actividad de mantenimiento", apunta este estratega.
Con todo, Nathan considera que BP está invirtiendo "inteligentemente", impulsando "atractivas oportunidades de exploración y desarrollo" desde Azerbaiyán e Irak hasta el Golfo de Estados Unidos. También ha adquirido la plena propiedad de Bunge Bionergia, el principal productor brasileño de biocombustibles, y de su operación solar Lighsource BP.
"En conjunto, BP está adoptando un enfoque equilibrado de la transición energética, continuando con la incorporación selectiva de nuevas fuentes de producción al tiempo que se centra en las áreas de mayor rentabilidad del desarrollo renovable. La debilidad actual de las acciones representa una especie de oportunidad, pero si la deuda neta tarda mucho más en reanudar su trayectoria descendente, es probable que los inversores se mantengan cautos", sentencia.
De su lado, Keith Bowman, analista de renta variable de Interactive Investor, ve "poco probable" que el recorte de las inversiones en la transición climática haya gustado a todos los accionistas de la compañía británica, pero también cierto apoyo en el futuro para los precios del crudo debido a las tensiones en Oriente Próximo y a las posibles interrupciones del suministro.
"Por el momento, y a pesar de los riesgos que persisten, el enfoque en la rentabilidad para el accionista, incluida una previsión de rentabilidad por dividendo de alrededor del 6%, respalda actualmente la opinión de consenso de los analistas de comprar las acciones", sentencia.