La cifra es un 368,9% superior a la de 2020, pese a la escasez de semiconductores y la caída de ventas
A pesar de la escasez de semiconductores y la caída de las ventas, los nueve primeros meses del año han transcurrido bien para BMW. Según los resultados publicados por la compañía, hasta septiembre ganó 10.207 millones de euros, lo que supone un 368,9% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
Sin embargo, aunque las ventas crecieron un 18% entre enero y septiembre, en el tercer trimestre del año descendieron un 12,2%.
Por su parte, la facturación alcanzó los 82.831 millones de euros hasta septiembre, subiendo un 19,2%. A esto contribuyó la mejora en el negocio automovilístico, en el de motos y en los servicios financieros, del 28,3%, 31,8% y 9,6%, respectivamente.
El fortalecimiento de las cuentas del fabricante automovilístico alemán se vio impulsado principalmente por el encarecimiento de los vehículos nuevos y unos precios estables en los de segunda mano.
En cuanto a la crisis de suministros, BMW calcula que se mantendrá la escasez de semiconductores más allá de 2021, según ha afirmado su director Financiero, Nicolas Peter.