El fabricante de vehículos de lujo habla de un "año de inmensa transición"
Las acciones de Aston Martin han caído con fuerza este miércoles en la bolsa británica después de que la compañía anunciara un significativo aumento de las pérdidas en el primer trimestre del año, ya que la empresa detuvo la producción de sus principales modelos antes del lanzamiento de una nueva gama de vehículos a finales de este año.
Y es que las pérdidas del fabricante de automóviles de lujo prácticamente se duplicaron con respecto a hace un año. En concreto, Aston Martin cerró marzo con pérdidas antes de impuestos de 138,8 millones de libras esterlinas, un 87% más que los 74,2 millones de libras que perdieron en el mismo trimestre de 2023. Los analistas esperaban que la compañía elevara sus pérdidas entre enero y marzo hasta los 90 millones de libras.
Los ingresos de la compañía tampoco convencieron a los inversores, ya que las ventas se redujeron un 10% hasta los 267,7 millones de libras en el primer trimestre del año. De igual modo, entre enero y marzo, Aston Martin entregó un 26% menos de vehículos: 945 frente a las 1.269 entregas de hace un año. Por regiones, los mayores descensos se dieron en América (-35%), Reino Unido (-30%), EMEA (-17%) y Asia-Pacífico (-14%).
Asimismo, el resultado bruto de explotación de la compañía (EBITDA) se redujo un 34% hasta los 19,9 millones de libras, mientras que la deuda neta creció un 20% y cerró el trimestre por encima de los 1.000 millones de libras (1.044,2 millones).
"2024 es un año de inmensa transformación del producto en Aston Martin, con la introducción de cuatro nuevos modelos en el mercado antes de finales de año. Los resultados del primer trimestre reflejan este esperado periodo de transición, ya que hemos cesado la producción y entrega de nuestros principales modelos salientes antes del aumento de la producción del nuevo Vantage, el mejorado DBX707 y nuestro próximo deportivo insignia V12 que hemos confirmado hoy. Como parte de nuestro programa en curso de modelos ultra exclusivos, entregaremos un nuevo Special en el cuarto trimestre del año", ha subrayado Lawrence Stroll, presidente ejecutivo de la firma británica. Cabe señalar que Aston Martin ha retrasado un año, hasta 2026, el lanzamiento de su primer vehículo eléctrico.
Stroll ha añadido que Aston Martin había dado un "paso significativo" en el fortalecimiento de su balance en el trimestre, ya que completó una refinanciación con mejores condiciones en notas senior garantizadas a cinco años tras una mejora de la calificación crediticia.
"Aston Martin estará en una posición única con una gama de modelos totalmente renovada a finales de año", ha afirmado la empresa en un comunicado.
Cabe señalar que empresa se prepara para acoger en otoño a su nuevo director ejecutivo, Adrian Hallmark, actual responsable de Bentley. Hallmark será su tercer consejero delegado desde 2020. "No espero que haya una desviación significativa cuando Adrian llegue; de hecho, creo que redoblaremos la apuesta y la ejecución seguirá siendo la prioridad absoluta", ha destacado el director financiero de Aston Martin, Doug Lafferty, a los analistas durante la presentación de las cifras trimestrales.
"Sabemos que las prioridades a corto plazo son lanzar la cartera de productos y crear demanda, alcanzar el punto de inflexión del flujo de caja libre en el segundo semestre de este año y mantener ese impulso hasta 2025", ha agregado.
Los analistas esperan que los resultados del segundo trimestre sean similares a los del primero, pero el grupo ha mantenido sin cambios sus previsiones para 2024, así como la visión a medio plazo de cara al período 2027-28. Aston Martin prevé un crecimiento porcentual del volumen de ventas al por mayor de un solo dígito y una mejora de los márgenes brutos hacia su objetivo del 40%. "En nuestra opinión, este incumplimiento plantearía dudas", subraya el equipo de análisis de JP Morgan.
Susannah Streeter, directora de mercados de Hargreaves Lansdown, ha indicado que la empresa parece ser "una víctima del oneroso efecto de los altos tipos de interés". "Los elevados costes de financiación de los coches han mermado la demanda de los vehículos de lujo, lo que demuestra que ni siquiera los compradores ricos con aspiraciones son inmunes a los actuales vientos en contra de la economía. Pero el calendario de lanzamientos de nuevos coches también ha dejado algo que desear", ha agregado.