Venezuela, al borde del estallido: la economía está en la cuerda floja y el Gobierno se queda sin apoyos

El principal problema de Venezuela en estos momentos estaría relacionado con el petróleo. En concreto, con el precio del crudo, que se ha desplomado desde el pasado verano, pero también con la “mala administración del petróleo”, que es “prácticamente el único recurso” que tiene Venezuela.

"Es el país con las mayores reservas de petróleo confirmadas y sin embargo su producción es decreciente"

El país exporta crudo pero debe importar gasolina, ya que carece de la infraestructura necesaria para el refino del combustible. La venta del combustible se hace por debajo de los costes, ya que la gasolina está fuertemente subvencionada en el país latinoamericano.

En resumen, lo que ha hecho Venezuela es “vender lo que no se tiene y subvencionar a costes absurdos”. A esto se suma la caída en la producción de crudo: Robles recuerda que la producción ha caído de más de tres millones de barriles diarios a algo más de dos millones. “Es el país con las mayores reservas de petróleo confirmadas y sin embargo su producción es decreciente”.

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UNA ECONOMÍA INSOSTENIBLE

El país se enfrenta también a una caída del volumen de inversiones. La incertidumbre y la desconfianza han ahuyentado a los inversores y han provocado una salida de empresas, que prefieren abandonar este mercado al no saber cuál va a ser el marco jurídico.

Esta situación ha llevado a una escasez de divisas que ha hecho que las finanzas públicas del país estén muy perjudicadas: Venezuela no tiene dinero suficiente para hacer compras en el exterior, lo que a su vez ha provocado una escasez de productos básicos, que debe exportar porque no tiene un sistema de producción industrial.

Tampoco la situación financiera es optimista: ya son muchas las voces que han advertido de que Venezuela se encuentra al borde de la suspensión de pagos, desde economistas hasta agencias de calificación crediticia.

"No se puede restablecer un sistema de producción de la noche a la mañana y el petróleo no va a volver a los 80-100 dólares"

En definitiva, la economía venezolana presenta unas “condiciones nefastas que no tiene visos de estabilizarse como no se revierta la situación del precio del petróleo”, señala Robles. “El país está condenado a depender de un único producto, que es el petróleo. No se puede restablecer un sistema de producción de la noche a la mañana y el petróleo no va a volver a los 80-100 dólares”.

En la parte política, el Gobierno va perdiendo apoyos a medida que introduce restricciones. A esto se suman una gran inseguridad ciudadana, que ha hecho que los ciudadanos perciban una situación de violencia, y la corrupción del sistema político, que se ha hecho más visible a nivel internacional con los casos de blanqueo en Andorra.

En este contexto, Robles no ve “una salida, más que haya un proceso político. Tiene que haber un cambio”. Al Gobierno de Maduro cada vez le cuesta más sostenerse, y no sólo dentro del país: “Ha perdido apoyos internacionales; cuando no tienes dinero, todo el mundo te vuelve la espalda”.

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