Acontecimientos extraordinarios que podrían impactar en los mercados bursátiles
Tras las turbulencias financieras provocadas por la quiebra de varios bancos estadounidenses y el pánico que ha suscitado la venta de Credit Suisse, los inversores se preguntan ahora cuál podría ser el siguiente ‘cisne negro’ en los mercados.
En términos bursátiles, un ‘cisne negro’ es todo aquel acontecimiento altamente improbable, cuya consumación tendría un enorme potencial disruptivo en la economía, ya sea a través del área financiera, la productiva o la comercial.
Así, tal y como explican los expertos de Singular Bank, se trata de hechos históricos, con efectos generalmente negativos, que implican un cambio total de paradigma, obligando al sistema a reconfigurarse tras un proceso de adaptación.
Entre los ‘cisnes negros’ de mayor relevancia, los citados analistas señalan, por ejemplo, el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) o el ‘crack’ bursátil de Nueva York de 1929, que redujo a escombros la pujanza estadounidense.
El pasado más reciente también cuenta con acontecimientos inesperados que han hecho tambalearse los cimientos de los mercados, como la pandemia del covid-19, que llevó a la humanidad a un estado de reclusión, paralizando los suministros y el comercio, y acelerando vertiginosamente la transición hacia un modelo productivo digitalizado.
Según recuerdan los mencionados expertos, la paternidad de la teoría del ‘cisne negro’ se atribuye al economista y filósofo libanés Nassim Nicholas Taleb, cuyas investigaciones se orientaron al análisis de la capacidad de los mercados y sus actores para predecir los ciclos económicos. Al abordar aquellos eventos inesperados que provocan cambios dramáticos, Taleb trazó un paralelismo con el hallazgo de cisnes negros por parte de los primeros exploradores europeos en Australia, en el siglo XVII.
En aquellos tiempos, la zoología del Viejo Continente catalogaba a los cisnes como animales de plumaje blanco, y el hallazgo de ejemplares de color negro al otro lado del mundo se consideró un hecho extraordinario que daba un vuelco al estudio de las especies. Así, Taleb acuñó el epíteto ‘cisne negro’ para referirse a los sucesos inesperados que cambian las reglas del juego en materia económica.
La guerra en Ucrania, aún en curso, es el último gran ‘cisne negro’ sufrido por los mercados. Pero habrá más. Así, en 2023, no pueden descartarse algunos eventos con potencial para desviar completamente el rumbo de la renta variable. Entre estos acontecimientos hipotéticos, Singular Bank destaca los siguientes:
* Coalición billonaria para cambiar el mercado energético y tecnológico
Algunos análisis apuntan a una alianza de colosos del mercado de la energía y las tecnologías de la información para crear un fondo conjunto que financie la próxima gran revolución energética.
* Cambio de viento en la guerra en Ucrania
Hasta ahora, Kiev ha aguantado los embates del ejército ruso. Sin embargo, la consecución de un gran logro estratégico por cualquiera de las dos partes obligaría a la otra a tomar medidas drásticas, lo que conduciría a un recrudecimiento del conflicto. Esto podría desembocar en consecuencias todavía peores que las que ya padecen los suministros y los precios.
* Referéndum contrario al ‘Brexit’
Es indudable que el ‘Brexit’, pese a consumarse, ha tenido la oposición de una parte significativa de la sociedad británica. El murmullo de una consulta pública sobre el regreso del Reino Unido a la Unión Europea no ha dejado de oírse.
* Desafío abierto a la hegemonía del dólar
No faltan los expertos que especulan sobre una alianza entre la OPEP, China, India, Pakistán y Brasil para recuperar el proyecto del Bancor, unidad monetaria de reserva cuya implantación ya se propuso a mediados del siglo XX. Estos países reducirían su dependencia del dólar, provocando una masiva depreciación de la divisa estadounidense.
* Limitación de la producción de carne
Un país decide adelantarse al resto y limitar la industria cárnica, con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Una posibilidad remota, pero no imposible, cuyas repercusiones en el mercado alimentario serían enormes.