El presidente de la entidad no ve fortuita la coincidencia con la festividad de la Mercè en Barcelona
Mientras los ánimos se van asentando entre los participantes de la cumbre que resultó en la convocatoria de elecciones en Cataluña el próximo 27 de septiembre, la sociedad civil, que tanto peso ha tenido en el proceso soberanista, vuelve a cobrar protagonismo a la hora de decantar el voto de los indecisos. La separación de Cataluña y España está ahora más en juego que nunca y las asociaciones ciudadanas batallarán hasta el final para arañar votantes a uno y otro bando.
Bolsamania ha hablado con el president de Societat Civil Catalana, la plataforma ciudadana que defiende la unidad de España. Su presidente, Josep Ramón Bosch, nos ha contado en exclusiva que la asociación empezará a trabajar muy duro para hacer prevalecer el voto del “no” a la independencia y para contar a los catalanes las ventajas de permanecer junto a España.
Artur Mas y Oriol Junqueras se preparan para ocho meses en los que deberán conjugar la doble campaña electoral de cara a las municipales y autonómicas con el renovado pacto de Estado, mientras desde Societat Civil Catalana, pero también de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la independència (AMI), sacarán toda la artillería para movilizar a los ciudadanos a uno y otro lado de la balanza.
El proceso soberanista agoniza y causa un perjuicio económico a Cataluña
Pero mientras las tres asociaciones soberanistas son cómplices del president de la Generalitat y del líder de ERC, Societat Civil Catalana cree que el acuerdo alcanzado entre Mas y Junqueras “no es más que la prolongación agónica del proceso, un nuevo capítulo de la obra que representan ambos líderes nacionalistas y que da a Artur Mas un balón de oxígeno que le permite ganar tiempo para prepararse de cara a los comicios municipales de mayo”.
Destaca el presidente de Societat Civil Catalana que Mas sabe perfectamente que la independencia es una quimera, un camino inverosímil que no puede llegar a buen puerto. Sin embargo, no está tan seguro de que el líder de los republicanos sea consciente de este desenlace del proceso soberanista ya que, según Bosch, “vive en otra realidad”.
Para Bosch no hay ganadores en este escenario y un claro perdedor: “El pueblo de Cataluña”, ya que someter a los ciudadanos a un nuevo proceso electoral y a un campaña de ocho meses “incurre en el prejuicio económico y en la convivencia en Cataluña”.
EL MOTIVO OCULTA EN LA ELECCIÓN DEL 27 DE SEPTIEMBRE
La distancia con la fecha de convocatoria de las elecciones hace difícil predecir el desenlace, pero sí alerta el líder de la entidad unionista que la clave está en la participación que se consiga en los comicios. Una alta movilización ciudadana se traducirá en una derrota de los independentistas, en cambio, un porcentaje de voto sobre el 60% podría dar la victoria a la suma de fuerzas soberanistas.
En este sentido, subraya Bosch que la fecha de las elecciones jugará un papel crucial en el porcentaje de votantes que acudan a las urnas, ya que el 27 de septiembre es el final del largo puente de la festividad de la Mercè. Lejos del carácter simbólico que le quiso otorgar el president de la Generalitat -se cumple un año de la firma de la convocatoria del 9-N-, cree el president de Societat Civil Catalana que el motivo oculto en la elección de este día es que las zonas de Cataluña donde se concentra el voto no independentista, el Baix Llobregat y, sobre todo, el Barcelonés, estarán disfrutando del puente, con el consiguiente riesgo de que no acudan a los comicios.
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