Aprenda cómo mantenerse a la cabecera en un mundo empresarial altamente cambiante
El mundo de los negocios se mueve a la velocidad de la luz y las creencias y patrones establecidos han dejado de funcionar. Las empresas altamente competitivas deben adaptarse a la nueva cultura del cambio e innovar continuamente.
Pero hay algo que todas las empresas líderes del mercado tienen en común y es que proporcionan a sus trabajadores las mejores plataformas para que estos compartan sus puntos de vista y traducir estas ideas en acción. Asimismo cientos de estudios demuestran que la fuente de ideas innovadoras de estos negocios es simplemente escuchar a los clientes, un área para el que los empleados de primera línea están mejor preparados para detectar oportunidades y amenazas.
Claramente, la cultura corporativa tiene un papel pivotal en el fomento de la innovación. Basándose en estos razonamientos, CNBC ha aislado siete hábitos que ayudarán a preparar su negocio para estar a la cabeza de las mejores empresas:
1. Crear un clima de confianza que anime a los empleados a expresar sus ideas. Las empresas líderes empoderan a sus trabajadores y premian su productividad al poner de relieve importantes oportunidades.
Dotar a los empleados de atención al cliente de herramientas para que puedan trasladar sus ideas en acciones es clave para obtener una ventaja competitiva.
Hay que cuestionarse constantemente la frase: siempre lo hemos hecho así
2. Replantearse constantemente las prácticas de negocios. Hay que cuestionarse el lema “siempre lo hemos hecho así” y pasar a preguntarse si es la mejor manera de hacerlo. Los líderes de mercado se hacen esta pregunta una y otra vez.
3. Dejar que fluya la colaboración en la organización. Construir canales de comunicación permitir que la información, las ideas y el apoyo fluyan en la compañía. La innovación se fomenta a base de alinear herramientas, el talento y los recursos hacia objetivos comunes.
4. Anticiparse al futuro. Las empresas líderes no siguen a los demás, los innovadores siempre son capaces de determinar hacia dónde va el futuro y lanzan hoy las soluciones que las audiencias y consumidores pedirán mañana.
5. Estar abierto al cambio. Los líderes esperan que los empleados estén al tanto de los cambios en el entorno y que respondan a ellos de manera flexible e inteligente. En este sentido se les da la libertad de tomar riesgos pequeños, siempre y cuando sean productivos y asumibles.
6. Distribuir el riesgo. La empresas punteras no lo evitan, si no que lo abordan, al igual que en el mercado financiero, entre un rango calculado de apuestas empresariales. De la misma manera que con un portfolio, tratan constantemente de balancear y equilibrar las aventuras estrategias.
7. No parar de aprender. En lugar de confiar sólo en planes de contingencia, los líderes del mercado dedican tiempo a experimentar con innovaciones y soluciones, especialmente en los períodos de bonanza, cuando es más asumible el coste. De estas experiencias y de la constante expansión de su experiencia, así como de la apertura de sus zonas de confort, las organizaciones salen más reforzadas para afrontar los reveses en los negocios.