El presidente de la Fed afirma que "están escuchando seriamente" las señales del mercado
El presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Jerome Powell, ha comentado que "los datos económicos en EEUU continúan siendo sólidos", por lo que no se ha mostrado preocupado por la salud de la economía estadounidense. En este sentido, ha calificado como "muy fuertes" los datos de empleo de diciembre, que han mostrado la creación de más de 300.000 puestos de trabajo.
En cambio, ha reconocido que "los mercados están mandando señales de preocupación" debido a la posibilidad de un frenazo económico en el crecimiento global, por lo que ha señalado que la Fed mantendrá su postura "flexible" sobre la política monetaria. Aunque, en su opinión, los mercados "se están anticipando mucho" a la evolución de los datos.
Sobre otro de los asuntos que preocupa a los inversores, la reducción del balance de la Fed, que actualmente alcanza los 50.000 millones de dólares mensuales, Powell también ha intentando contentar al mercado al comentar que "la Fed no dudaría en cambiar su postura sobre el balance si considera que (su reducción) se ha convertido en parte del problema".
"No pensamos que nuestra operativa sea una parte importante de las turbulencias del mercado, pero si llegamos a otra conclusión, no tendremos problemas en cambiar", ha añadido.
En la pasada reunión de diciembre de la Fed, el banquero central comentó que la reducción del balance se encontraba en "piloto automático" y que dentro del FOMC, el Comité Federal de Mercado Abierto que decide la política monetaria, no se habían planteado detener el ritmo de esta reducción. Sus palabras no gustaron nada al mercado.
SERÁN PACIENTES CON LOS TIPOS
Además, Powell ha añadido que serán "pacientes" a la hora de seguir subiendo los tipos de interés, con el objetivo de analizar cómo se comporta la economía durante los próximos meses. En este sentido, ha señalado que los inversores se encuentran preocupados por el desarrollo de las negociaciones comerciales entre EEUU y China, que deberían resolverse con éxito en los próximos meses para no causar una desaceleración mayor del crecimiento global.
"Como siempre, no hay una senda definida en nuestra política monetaria. Y particularmente con las lecturas actuales de inflación que estamos viendo, seremos pacientes conforme observamos la evolución de la economía".
Powell ha recordado que la Fed tiene un historial basado en ajustar su política a las cambiantes condiciones del mercado, por lo que "siempre está preparada para cambiar su enfoque de manera significativa" si es necesario para conseguir sus objetivos de pleno empleo y precios estables.
Como ejemplo, ha puesto el ejercicio 2016, cuando la Fed tenía planeado subir los tipos cuatro veces y finalmente sólo los aumentó en una ocasión. "Nadie sabe si este año será como 2016. Pero lo que sabemos es que estamos preparados para ajustar de manera rápida y flexible nuestra política y utilizar todas las herramientas que tenemos para apoyar la economía si es apropiado", ha comentado Powell.
NO DIMITIRÁ AUNQUE TRUMP SE LO PIDA
Durante su participación en un coloquio con los ex presidentes de la Fed, Janet Yellen y Ben Bernanke, Powell ha respondido con un rotundo "no" a la pregunta sobre si dimitiría a petición del presidente Trump, que ha criticado abiertamente las cuatro subidas de tipos que realizó el banco central en 2018. También ha señalado que "no se ha concertado" ninguna reunión con Trump, pese a las informaciones de los últimos días.
En las últimas semanas de 2018, antes de la reunión del pasado 19 de diciembre de la Fed, el presidente de EEUU cargó las tintas contra el banco central acusándolo de no tener sensibilidad sobre el mercado, después de haber llegado a decir que Jerome Powell estaba cometiendo "un gran error".