Los analistas esperan ahora una mayor tasa final en los tipos de interés de Estados Unidos
El petróleo ha registrado caídas este miércoles, cercanas al 3%, que dejan el precio del West Texas Intermediate en los 73,92 dólares por barril, mientras que el Brent, de referencia en Europa, se cambia por 80,50 dólares. El temor a una menor demanda y a una Reserva Federal más dura en su lucha contra la inflación, lo que implicaría mayores subidas de tipos de interés, están lastrando los precios del crudo.
"El petróleo todavía se siente pesado ya que los comerciantes de energía anticipan que una Fed de línea dura contemplará mayores aumentos de tasas que probablemente llevarán a la economía estadounidense a una recesión", comenta Edward Moya, analista senior de Oanda.
Además, considera que "los comerciantes de energía no solo tienen que mantenerse al día con los últimos impulsores de la oferta y la demanda, sino también con cuánto podría recuperarse el dólar dada la trayectoria de ajuste de la Reserva Federal".
"Es probable que el petróleo siga pesado, ya que los inventarios están altos, el mantenimiento de la refinería está aquí y por las preocupaciones sobre el crecimiento global", agrega.
La evolución de los precios del petróleo dependerá en gran medida de la política monetaria de la Fed, y en este sentido los mercados han tenido hoy una cita clave con la publicación de las actas del último cónclave monetario del banco central estadounidense, que apuntan a una inflación que sigue siendo "inaceptablemente alta", y que se mantiene alejada del objetivo del 2% fijado por el banco central estadounidense, por lo que se producirán "continuos" aumentos en los tipos de interés.
Además, el presidente de la Fed de Saint Louis, James Bullard, ha señalado en una entrevista concedida a 'CNBC' que los mercados "pueden estar sobrevalorando" el riesgo de recesión para la economía estadounidense en 2023. El banquero central ha reconocido que los últimos datos macro están mostrando que la economía estadounidense "es más fuerte de lo que pensábamos" y eso debería motivar una postura más estricta por parte del banco central. "La Fed tendrá que ir más allá del 5% para controlar la inflación", ha sentenciado.
Bullard, uno de los miembros más duros de la Fed, también ha afirmado que al banco central le queda "un trecho por recorrer" y solo "debería frenar una vez que haya alcanzado la tasa terminal".