Javier S. Burgos, director General, asegura que ha habido 'un antes y un después y no es justo'
El caso Gowex sigue coleando meses después de conocerse el supuesto fraude de Jenaro García. El director general de Neuron Bio, Javier S. Burgos, asegura que el caso “fue un terremoto y todos nos hemos visto afectados”. Además, concluye que el incidente con la compañía de wifi marcó “un antes y un después en el MAB y no es justo”.
Neuron Bio, una compañía biotecnológica que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) desde julio de 2010 y cuenta con más de 2.500 accionistas, ha sufrido 'los daños calaterales' del terremoto Gowex. “Gowex ha marcado un antes y un después en el MAB y en todas las compañías que cotizamos en este índice”, asegura Burgos. “Neuron Bio ha estado siempre auditada por firmas de referencia como PwC y Deloitte. Lo que no puede ocurrir es que haya una presunción de culpabilidad por el hecho de estar cotizando en este mercado”, añade.
Neuron Bio ha estado siempre auditada por firmas de referencia como PwC y Deloitte
La firma, asentada el Parque Científico de Madrid, mantiene una plantilla de 27 trabajadores, ha invertido más de 10 millones de euros en actividad de I+D desde su fundación y cuenta con siete patentes internacionales. Pero esa tarjeta de presentación no le ha servido para sentir el miedo de los inversores. “Posiblemente los negocios más difíciles de comprender y con mayores tiempos de desarrollo, como es el caso de las empresas biotecnológicas, son los que más afectados se han visto. El inversor en biotecnología debería entender de los riesgos y de los tiempos que precisan este tipo de empresas e invertir en consecuencia”, agrega Burgos.
Además, esta misma semana la firma ha acordado con Repsol recomprar el 50% de la sociedad que mantían de forma conjunta, Neol Biosolution, de tal manera que volverá a controlar el 100% de la firma.
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SUSPENSIÓN DE COTIZACIÓN
Neuron Bio también ha vivido en sus propias carnes una suspensión de cotización en el MAB, aunque sólo de 24 horas algo que afectó a su capitalización que ronda los seis millones de euros. “La suspensión de la cotización fue de un solo día y fue como consecuencia de una solicitud de información por parte del MAB, que una vez entregada permitió continuar con la cotización al día siguiente con total normalidad”, aclara Burgos. Además, recuerda que “en los laboratorios de Neuron Bio no se produjo ninguna alteración ya que se continuaron los trabajos y los proyectos en marcha como en un día cualquiera”.
Preguntado sobre la necesidad de aprobar más mecanismos para controlar el MAB, Burgos es tajante: “Los hechos nos indican que es así. Obviamente, tras el caso Gowex, hemos aprendido que el control sobre las compañías debería haber sido más exhaustivo”.
Aún así, el director general de Neuron Bio se muestra optimista con la decisión de saltar al mercado alternativo: “El primer motivo para salir al parqué fue el de obtener fuentes de financiación alternativas o paralelas a los bancos, y en este sentido el MAB parecía una buena opción de conseguir pulmón económico para nuestros proyectos. Neuron Bio siempre ha tenido la voluntad de convertirse en una empresa de referencia en todos sus campos de actuación”, concluye.
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