Buscará el apoyo de los unionistas y de los críticos conservadores de su propio partido
Theresa May seguirá negociando con los unionistas de Irlanda del Norte (DUP) y los conservadores críticos dentro de su propio partido una propuesta sobre el Brexit que pueda ser aprobada por el Parlamento británico.
Así lo ha confirmado la primera ministra de Reino Unido durante una intervención realizada este lunes en la Cámara de los Comunes, en la que ha apostado por conseguir un acuerdo consensuado antes de volver a negociar con la Unión Europea.
"Mi objetivo es conseguir el apoyo del Parlamento para aprobar un acuerdo con la Unión Europea", ha dicho May, que sigue descartando la convocatoria de un segundo referéndum para decidir sobre la permanencia de Reino Unido en la UE.
La dirigente conservadora también ha descartado, por ahora, solicitar una extensión del plazo (29 de marzo) para abandonar las instituciones comunitarias, al considerar que no resolvería la falta actual de apoyos. Por lo tanto, tampoco contempla solicitar una prórroga del Artículo 50.
May ha vuelto a criticar a Jeremy Corbyn (líder del Partido Laborista) por negarse a negociar un acuerdo hasta que May descarte por su parte que no se producirá un Brexit sin acuerdo con la UE. "La única manera de prometer eso es aprobar un acuerdo con la UE", ha sentenciado May, que a su vez ha recibido duras críticas por parte de Corbyn.
En este sentido, la líder conservadora ha señalado que consultará a los diputados cuáles son sus demandas concretas sobre la frontera con Irlanda del Norte, uno de los principales escollos que enfrentó el acuerdo con la UE que fue tumbado en el Parlamento la semana pasada.
No obstante, May ha descartado, tal y como habían publicado algunos medios ingleses, una modificación del Acuerdo del Viernes Santo de 1998 como fórmula para desatascar el Brexit. El acuerdo de paz de Irlanda del Norte puso fin a décadas de violencia protagonizadas por el Ejército Republicano Irlandés (IRA). May ha descartado modificarlo para incluir en el mismo un compromiso formal de evitar una frontera "dura" entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, tal y como se había especulado en los últimos días.
La próxima cita importante en el calendario será el miércoles, 29 de enero, cuando May deberá proponer al Parlamento un nuevo acuerdo que pueda ser aprobado, antes de sentarse a negociar con las autoridades comunitarias. Por el momento, los unionistas del DUP y los conservadores más críticos con May, como Boris Johnson, han aplaudido la predisposición de la premier para renegociar el asunto de la frontera con Irlanda del Nort.
Samuel Tombs, economista jefe para Reino Unido de Pantheon Macroeconomics, afirma que "es altamente probable que el nuevo plan de May vuelva a fracasar". En su opinión, May deberá abandonar su acuerdo original con la UE y negociar un "Brexit más suave" para obtener el apoyo del Parlamento, o de lo contrario deberá prorrogar el Artículo 50 o convocar un segundo referéndum