Referéndum del próximo 18 de septiembre
El próximo 18 de septiembre votarán si permanecen en Reino Unido o si, por el contrario, se independizan del resto del territorio británico. Ese día, Escocia tiene ante sí una decisión que no solo influirá en su situación, ya que la repercusión económica de una posible independencia se notará en todo el mundo.
¿Cuáles son los cinco peligros más importantes que acarrearía la independencia de Escocia?
- 1: Repercusión en la libra.
La última encuesta reflejaba una victoria del 'Sí' sobre el 'No', lo que provocó que la libra cayera a mínimos de diez meses con respecto al dólar.
Se desconoce qué moneda utilizaría el nuevo país y qué repercusión tendría esta decisión en la economía de Reino Unido, que podría notar un impacto negativo.
Los líderes independentistas han asegurado en varias ocasiones su intención de mantener la moneda, aunque sea sin el consentimiento británico.
- 2: ¿Quién paga la deuda?
Reino Unido aseguró que pagaría la parte de deuda que le corresponde a Escocia independiente con tal de tranquilizar a los mercados.
De todos modos, los líderes independentistas han señalado que están dispuestos a pagar la deuda que mantiene el territorio escocés con Londres, que asciende a 130.000 millones de libras (un 10% de la deuda pública de Reino Unido).
Aún así, la agencia de calificación Standard & Poors advierte de la fragilidad de una economía muy ligada al gas y al petróleo, según ha informado la cadena CNN Expansión.
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- 3: La cuestión del petróleo.
Escocia ha visto en el petróleo una de las principales vías de financiación del nuevo estado. Las autoridades escocesas reclamarían a Reino Unido el 90% de las explotaciones que mantienen los británicos a día de hoy.
Varios analistas han señalado en la posibilidad de que Reino Unido y la Escocia independiente alcancen un acuerdo sobre la explotación de los pozos petrolíferos.
- 4: Impacto financiero negativo.
Importantes entidades de Reino Unido tienen su sede en Escocia. Este es el caso de Royal Bank of Scotland y de Lloyds, que han visto como el aumento del poyo secesionista ha pasado factura en el precio de sus acciones.
El sector bancario de Escocia podría llegar a superar en doce veces el tamaño del resto de la economía, lo que dejaría al nuevo país muy expuesto a las consecuencias de futuras crisis financieras.
En este sentido, grandes bancos han amenazado con retirar sus sedes de Escocia para reinstalarlas en Londres, la capital británica.
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- 5: Pertenencia a la Unión Europea.
Este es uno de los puntos que más controversia están generando. El líder independentista, Alex Slamond, ha reiterado en varias ocasiones que quiere negociar con la organización comunitaria para no perder la pertenencia a la hora de independizarse.
Mientras, tanto Reino Unido como la propia Unión Europea han asegurado que la nueva nación tendría que volver a solicitar el ingreso y realizar los trámites de la misma manera que el resto de países candidatos.
La nueva Escocia se encontraría en una situación similar con respecto a su pertenencia a la OTAN. Los países miembro de la Alianza han señalado que los países que se independizan de un miembro firmante del pacto quedan automáticamente excluidos de la OTAN.
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