Las cinco lecciones de Carlos Slim para crear la economía perfecta

Reclama una semana laboral de tres días

  • El magnate mexicano quiere retrasar la edad de jubilación
  • Aboga por la integración de las personas que están 'en el autoconsumo'
Bolsamanía
Bolsamania | 25 sep, 2014 12:33 - Actualizado: 12:35
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El empresario mexicano Carlos Slim se ha convertido en los últimos años en una de las personas más ricas e influyentes de todo el mundo. El magnate de las telecomunicaciones sabe del poder que tiene en otras personas y aprovecha este aspecto, junto a su experiencia, para tratar de conducir al mundo al punto al que él desea.

Slim ha protagonizado en varias ocasiones declaraciones polémicas o, cuanto menos, controvertidas. En estas afirmaciones el empresario mexicano ha reclamado medidas como una menor intervención estatal en la economía o la aplicación de la jornada de tres días laborales.

Las cinco mejores lecciones de Slim al resto del mundo:

1- Enseñar a pescar al hambriento:

"La solución a la pobreza no es dar limosnas, sino incorporar a las personas que están en el autoconsumo a la economía moderna, a la educación y al mercado laboral. Incorporarlas al trabajo. Es lo que tenemos que hacer, impulsar inversiones que puedan generar muchos empleos", aseguró el Slim en Suiza en 2011.

Los analistas coinciden que este discurso, muy habitual en el mexicano, da lecciones sobre las que no aporta soluciones. Destacan el interés del empresario por conseguir dotar a las personas de mayor autonomía.

2- Menor intervención del Estado:

"Si los gobiernos quieren mejorar las cuentas públicas, no hay muchas más soluciones que subir los ingresos a través de impuestos, bajar el gasto o vender activos. Quien tenga autopistas, aeropuertos y sectores energéticos, que los venda y que la inversión privada se haga cargo", señaló en el mismo discurso que en el punto anterior.

En esta ocasión, los analistas señalan el interés de Slim por hacerse con el control de servicios privatizados. Además, ponen énfasis en el rechazo que ha manifestado el mexicano al papel del Estado en la economía.

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3- Retrasar la edad de jubilación:

"La edad de retiro debe ser mayor, porque en el pasado eran sociedades de mucho trabajo físico, en la sociedad industrial había que estar en la máquina. En las actuales sociedades de servicios, lo que importa es la experiencia y el conocimiento. Es una tristeza que un ser humano deje de estar ocupado cuando a los 60 años está en su mejor momento", declaró Slim en 2012 en una entrevista concedida a El País.

"Es una pena que se retire una persona que a los 60 años está en su mejor momento"

Los expertos consultados por la cadena CNN Expansión han indicado que esta frase hace referencia a su éxito personal. Slim llena el discurso de aspectos autobiográficos y refleja que él disfruta de la madurez que ha ido consiguiendo con los años.

4- Rechazo a que las 'telecos' compartan infraestructura:

"Creemos que es bueno que las autoridades se den cuenta de que el sector de las telecomunicaciones requiere de empresas que inviertan montos importantes, pero no para que den sus servicios gratis. Eso es un problema en México, que quieren que las 'empresitas' se cuelguen del riesgo de inversión de que ha tomado Telmex sin pagar por ello", subrayó el empresario en 2011.

Los analistas rechazan estas afirmaciones de Slim. De hecho, hay quien sugiere que el magnate no se acuerda de que Slim controla el 75% del mercado solo es responsable de una tercera parte de la inversión privada.

5- Semana laboral de tres días:

"Con tres días laborales a la semana, quizá de 11 horas de jornada, tendríamos más tiempo para el esparcimiento y mejorar la calidad de vida. Tener cuatro días libres sería muy importante para generar nuevas actividades de entretenimiento y otras formas de estar ocupado", defendió Slim en una conferencia celebrada en Uruguay en 2014.

En este caso, los expertos coinciden en que el magnate mexicano no ha evaluado el impacto real de la medida. De hecho, varios analistas señalan que se trata de una medida populista que se corresponde muy poco con la forma de actuar del empresario.

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