No quieren aceptar el tipo de entre el 0,3 y 0,5 que impone el Govern
La ya de por sí delicada situación de las cuentas de la Generalitat de Cataluña ha recibido otro mazazo al quedarse sin el importe del impuesto sobre los depósitos bancarios. La banca ha orquestado una impugnación contra esta medida que ha provocado la pérdida de 600 millones de euros para el Govern de Cataluña.
Apunta El Confidencial que fuentes bancarias niegan que estén presentando los avales mínimos que marca la ley contra el impuesto de manera concertada, pero la negativa de la banca de aceptar el porcentaje con el que el Govern quiere gravar los depósitos, dejará la tesorería de la Generalitat muy debilitada para este 2014.
El conflicto está en que existe una doble legislación sobre este impuesto de los bancos. Cataluña había establecido el tipo entre el 0,3 y 0,5 y el Gobierno central, a posteriori, lo quiso dejar diez veces más barato, en el 0,03.
Y mientras se espera una resolución del Tribunal Constitucional (TC) sobre esta materia, la Generalitat ha puesto la directa y quiere cobrar el impuesto correspondiente para 2013. Sin embargo, los bancos, que a cierre del ejercicio anterior tenían en Cataluña depósitos por valor de 195.342 millones, según consta en las estadísticas del Banco de España, han optado por no pagar y recurrir en los tribunales.
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