España es como un coche donde el señor Rajoy ha tirado el volante por la ventana, asegura el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares
Se denomina a sí mismo el economista observador, colabora habitualmente en medios de comunicación nacionales y es autor de Hay vida después de la crisis, Guía de supervivencia. 50 conceptos que te ayudarán a entender la economía actual, y La economía no da la felicidad. Hablamos con el profesor de economía de la Universidad de Alcalá de Henares, José Carlos Díez
Es implacable con la gestión del Ejecutivo de Mariano Rajoy y no deja títere con cabeza cuando habla del Gobierno, al que acusa de no establecer un modelo suficientemente competitivo para España. Acerca de Grecia, Díez opina que nadie quiere el desastre, pero que hay peligro de accidente. Hablamos con él en el marco del evento de trading que se celebró el 13 de junio en Madrid, el Forex Day.
Pregunta. La política monetaria del BCE, como bien indica usted en su blog ha permitido a España salir de la recesión y empezar a recuperarse, pero alerta que los efectos son transitorios y empiezan a evaporarse. Explíquese, por favor.
Respuesta. El problema de España ha quedado evidente y es la deuda. Hubo muchas dudas sobre este tema en 2007 sobre si España tenía un problema de competitividad, si podía seguir dentro del euro, si teníamos capacidad para crecer y par exportar… Siempre he defendido que ese no era el inconveniente, eso ha quedado demostrado y ahora todo el mundo lo acepta.
España es una economía con alto potencial de crecimiento, lo ha demostrado desde los años 60, pero necesita, con tan alto nivel de endeudamiento, unas condiciones estables para crecer y eso es lo que ha conseguido el Banco Central Europeo (BCE).
P. Hay que darle las gracias a la política monetaria del BCE…
R. Por una parte, el BCE va a acabar sus compras de deuda dentro de 15 meses, por lo tanto el efecto es transitorio. Por otra parte, estamos viendo una subida de los tipos de largo plazo mundiales y también del bono español que cotiza ya a niveles próximos del verano de 2014. Todavía son tipos bajos, no hay que lanzar alarma, pero el mensaje es de precaución, de luz ámbar: tenemos que hacer cosas…
P. ¿Por ejemplo?
R. Tenemos que reestructurar la deuda de las familias, queda por sanear el sistema bancario, como ha dicho el Fondo Monetario Internacional (FMI), hay que hacer reformas para mejorar el potencial de crecimiento, apostar por la innovación, apostar por la educación, proteger a la pobreza extrema, que puede generar problemas de inestabilidad social…
P. Son muchos deberes los que le pone usted al Gobierno, pero por elegir uno de estos factores que usted enumera, ¿por dónde empezar?
R. Lo primero que debe haber son elecciones generales porque ahora lo que no hay es Gobierno. Al señor Rajoy no le oigo hablar de España, le oigo hablar de su partido, el señor Montoro está desaparecido en combate, y el señor De Guindos está a dedicación a tiempo completo buscando trabajo en el Eurogrupo. España es como un coche donde el señor Rajoy ha tirado el volante por la ventana y suerte tenemos de que están el BCE y que la carretada es recta.
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Lo primero que debe haber son elecciones generales porque ahora lo que no hay es Gobierno
P. Entonces, en esta recuperación económica que estamos viviendo en España, ¿tiene algo que ver el Gobierno o es Europa quien lleva el volante?
R. Hay que reconocer que el descarrile del 2012 también fue externo. La crisis de Grecia y la crisis de Portugal siempre han ido sacando a España de la senda de crecimiento y lo que han hecho las autoridades europeas es devolver al país a la senda, pero yo creo que aquí no hemos hecho nada.
Estamos en un mundo global, en el que más países han entrado a competir, y estamos en un mundo de revolución tecnológica, en ese mundo, el modelo que está proponiendo este Gobierno es el de “yo te lo hago más barato y te bajo los salarios” y este es un modelo perdedor porque siempre vas a encontrar un país que te lo haga más barato.
P. ¿Cual es el modelo a seguir entonces para ser más competitivos?
R. El de Zara, el del Mango, el de Bolsamanía… el de muchas empresas Españolas que están diciendo: “yo te lo hago mejor y a buen precio”. En ese modelo hay que hacer tres apuestas estratégicas: educación, educación y educación. Y lo que ha hecho el señor Rajoy es recortar en educación. Lo que le deseo al señor Rajoy es todo lo mejor, pero fuera del Gobierno, quiero que haya unas elecciones, un nuevo Gobierno que ponga las largas y que empiece a apostar por un plan que va a tomar diez años en funcionar, pero que situará a España como un modelo ganador en la globalización.
P. ¿Y cree que hay realmente en el panorama político español una alternativa que sea capaz de poner en marcha esto que usted propone?
R. Hay muchas combinatorias, pero por ejemplo lo que hemos visto en Andalucía, el Partido Socialista y Ciudadanos es un pacto bastante razonable. El PSOE tiene sensibilidad por al parte social y hay mucha coincidencia con el parido de Albert Ribera con este modelo de largo plazo, de hacer reformas, de remodelar la educación, yo creo que hay muchas sinergías y lo que estamos viendo en Andalucía es que el PP vota con Podemos, por lo tanto me quedo con PSOE y Ciudadanos.
P. Binomio Pedro Sánchez, Albert Rivera, entonces…
R. Por poner una combinatoria. España es un país con mucha tradición de pactos, lo anormal han sido las marías absolutas…
El partido que pacte con el PP es como si va a Fikushima y toca la radiactividad de la central nuclear
P. ¿Descarta otra combinación que se ha puesto sobre la mesa PP y PSOE?
R. El partido que pacte con el PP es como si va a Fikushima y toca la radiactividad de la central nuclear. El Partido Popular tiene un problema serio de corrupción y de honradez. Tienen que depurar y cambiar a toda su cúpula que son analógicos, no son digitales ni están en la revolución tecnológica. Tiene que entrar gente nueva que sepa qué está pasando en el mundo. No necesitamos registradores de la propiedad, necesitamos gente que haya viajado, que haya visto la globalización, que sepa usar las nuevas tecnologías…
P. ¿Y si nos ponemos en la tesitura de un señor Pablo Iglesias, al frente de Podemos, quienes fueran los hipotéticos socios de Gobierno? ¿Produciría un efecto dañino sobre la recuperación económica de la que venimos hablando? ¿Cómo reaccionarían los inversores internacionales?
R. Hemos visto una evolución muy positiva en podemos desde las elecciones europeas, a las que llegaron con un programa muy disparatado, se han vuelto más razonables hasta depurarse en las municipales, aunque el programa ha sido el mismo que ha presentado Syriza en Grecia y ha fracasado. Ellos (Podemos) tienen que aprender de la lección de Alexis Tsipras en Grecia y tienen que acercarse más a lo que es una economía de mercado normal.
Pero hay una parte muy aprovechable: ha canalizado al ira y el descontento de la sociedad en un proyecto político. Ha captado mucho voto joven que hay que integrar y captar en el modelo democrático. Por último, tiene una sensibilidad social que también tiene el PSOE, pero que el Gobierno del PP no ha tenido.
P. Tomando estos tres ejes, ¿dónde podría aportar más Podemos?
R. Hay una cicatriz innegable que es el paro de larga duración en la pobreza y evidentemente que ahí pueden tener mucho que decir, pero todavía deben hacer un proceso de acercamiento mayor. Tienen que venir un poco más a la centralizad, al modelo europeo y a una economía global que es en la que estamos.
P. Ha mencionado Grecia y no puedo acabar la entrevista sin preguntarle cómo ve usted toda la “tragedia de la deuda griega”.
R. De momento, el escenario más probable es un parche y una patada a seguir, que es lo que hemos hecho desde 2009. Lo que se está negociando por parte de la troika es un programa similar al que ya fracasó en 2011, pero también es verdad que la postura de Syriza ha sido muy perjudicial porque debería haber intentado un movimiento diplomático de haber posicionado a Italia y Francia a su favor y haber dejado aislada a Alemania. En cambio, lo que han conseguido sólo lo había logrado antes Putin: poner a todos los socios europeos de acuerdo en una cosa que es que los griegos están equivocados.
P. ¿Hay riesgo de salida del euro?
R. Ahora mismo el Fondo Monetario Internacional es el que está más duro con Grecia. Le ha dicho a Grecia “se acabó” y le demanda que le entregue algo serio o si no cortará el grifo y el Banco Central Europeo cortará el grifo. Existe el peligro de la quiebra y salida de la zona euro; sin embargo, creo que ninguna de las partes quiere salir, aunque hay riesgo de accidente y si se produce, vamos a ver cosas feas en Europa como vimos después de la quiebra de Lehman Brothers.
Si hay quiebra de Grecia mi duda es si el BCE va a actuar de verdad con determinación para parar el contagio como ha hecho la Reserva Federal en EEUU
P. ¿Si hay default de Grecia, dónde se notarían más las repercusiones?
R. Creo que va a ir por países y se notaría en el mercado de los bonos: portugués, español, italiano e irlandés. Las dinámicas de contagio ya las conocemos, hemos tenido cinco episodios de crisis financiera en Europa desde 2010 y sabemos cual es el camino. El tema es que ahora hay un cambio del BCE que antes no había y mi duda es si la entidad va a actuar de verdad con determinación para parar el contagio como ha hecho la Reserva Federal en EEUU.
P. ¿Alguna otra advertencia a nivel global para navegantes?
R. Lo que estamos viendo en emergentes es preocupante. Los problemas que se ven en Brasil o Turquía nos hace pensar que vuelven otra vez las crisis de emergentes y se están repitiendo cosas que habíamos visto hace 20 años, y hay que intentar hacer economía preventiva: aprender lecciones de las crisis, tener buenos hábitos. Hay que apostar por la estabilidad macroeconómica, no tener déficit públicos excesivos, no tener inflación excesiva y luchar contra la deflación.
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