Francisco Nicolás exigió 200.000 euros a un empresario por una gestión con Ana Botella
García Legaz intervino en el trámite
- El empresario se negó a ser chantajeado
- La presión del joven presunto estafador le obligó a terminar cerrando el local
Carlos Zapata es un empresario que reconoce haber sido estafado por Francisco Nicolás, después de que el joven llegara a pedirle 200.000 euros por una gestión ante el Ayuntamiento de Madrid y en la que intervino el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz.
Francisco Nicolás llegó a Zapata a través de uno de los encargados del local. Entonces, el empleado señaló que había concertado una revista con "el sobrino de Aznar", un chico muy bien relacionado. Este encuentro, destinado a solucionar problemas de licencia con la terraza dele establecimiento, les llevó al despacho del mismo García Legaz.
DESPACHO DE GARCÍA LEGAZ
El secretario de Estado señaló en todo momento a 'Fran' como intermediario. El empresario, incrédulo, veía como el joven presunto estafador se movía por el despacho de García Legaz como pez en el agua. De hecho, hasta consultaba y toqueteaba los papeles del político, según ha declarado Zapata a El Mundo.
El encuentro terminó con buenas sensaciones para el empresario. El secretario de Estado dio su palabra de que los problemas se solucionarían y poco después, Francisco Nicolás se puso en contacto con él para entregarle los papeles, que ya habían llegado a "quien le tenían que llegar".
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CONCESIÓN DE CINCO AÑOS
Pero la historia no terminó ahí. Francisco Nicolás recogió a Zapata en un coche en el que viajaban dos presuntos policías. Entonces, el joven le puso delante un contrato en el que pedía 200.000 euros y una concesión de la terraza de cinco años.
Zapata se negó, reacción que desencadenó un aluvión de amenazas por parte del joven presunto estafador. Francisco Nicolás cumplió sus palabras y las amenazas se hicieron realidad. Zapata empezó a encontrar complicaciones importantes por parte de las autoridades y tuvo que terminar cerrando el local, lo que le supuso una pérdida de cuatro millones de euros.
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