Fitch advierte: el flujo de crédito en España se mantiene 'muy por debajo de los niveles previos a la crisis'
La recuperación económica sigue estable pero aún hay 'retos que deben afrontarse'
El Fitch Spanish Fundamentals Index, índice de la agencia de calificación Fitch, muestra una recuperación que se mantiene en los sectores clave de la economía española, “aunque todavía hay retos que deben afrontarse”.
El índice se mantuvo invariable en 6 en el primer trimestre del año. La tendencia positiva en el nuevo crédito se fortaleció durante el trimestre. La evolución en hipotecas, pymes, desempleo y transporte permaneció positiva.
El nuevo crédito bancario concedido continuó creciendo en el primer trimestre de 2015, pero no ha sido suficiente para empujar al componente de nuevo crédito hasta +10 (“fuertemente positivo”) desde +5.
"Facilitar las condiciones de financiación refleja el progreso que están haciendo los bancos españoles en mejorar sus balances y el impacto de las medidas de liquidez del Banco Central Europeo", señalan desde Fitch.
A pesar de todo, estos analistas creen que aún supone una incertidumbre si España va a ver un retorno sostenible en capacidad de financiación. “El nuevo crédito bancario se mantiene muy por debajo de los niveles previos a la crisis y es en gran parte compensado por la amortización del préstamo”, añaden estos analistas.
LA VALORACIÓN DE BANKINTER
“Las conclusiones de Fich se encuentran en línea con nuestras perspectivas de mejora en el sector y están estrechamente relacionadas con los siguientes motivos”, añaden estos analistas
En primer lugar, mencionan “la recuperación de la economía española (Fich revisó recientemente al alza sus expectativas de crecimiento)”. En segundo lugar, aluden a “la mejora en los balances de las entidades financieras que cuentan con mejores ratios de solvencia”.
Como tercer factor positivo, señalan “la política monetaria del BCE y en concreto los programas de financiación condicionada (TLTROs) que reducen de manera significativa el coste de financiación de las entidades financieras siempre que estas aumenten el volumen de crédito o dejen de reducir el tamaño de su balance”.
Por último, subrayan “la mejora en las perspectivas de inversión y resultados de las empresas”.
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