MADRID, 28 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- La relación entre el volumen y la volatilidad es inversamente proporcional así que, a
poco volumen, como el que vemos hoy en el mercado,
mucha volatilidad, es decir,
fácil manipulación de los movimientos. El
Ibex35 está siendo hoy un claro ejemplo de una típica jornada de vacaciones en las que se dan esos ingredientes. Tras abrir con ligeras subidas, el selectivo español ha llegado a anotarse un 0,8% en los primeros compases de las sesión y, aunque ha caído un 0,2% hace unos minutos, a media mañana,
sube el mimso porcentaje. En el caso de
Europa, los movimientos no están siendo tan dispares, y los
índices del Viejo Continente cotizan con las mismas subidas que en la apertura (+0,2% de media).
En el caso del índice español, los analistas siguen preocupados: “Si en algún momento viéramos al índice perforar el
soporte de los 9.850 puntos, que ha funcionado en las últimas semanas, deberíamos preocuparnos porque existe la posibilidad de que construya un pequeño ‘doble techo’, pauta de implicaciones bajistas que podría llevarle a niveles cercanos a los 9.500 puntos casi de forma inmediata”, explican desde
Web Financial Group.
ROSENBERG MIRA HACIA 2011 A CONTRACORRIENTE
Hace ya más de una semana que hemos comenzado a mirar hacia el inminente
2011 y, aunque muchos expertos y casas de análisis enumeran los riesgos del nuevo ejercicio, la visión general es que el nuevo año será
positivo para las Bolsas y para la economía. Como toda regla tiene su excepción,
David Rosenberg, execonomista jefe de Bank of America Merrill Lynch en Norteamérica, y desde 2009, economista jefe y estratega de
Gluskin Sheff, se alza como la voz discordante del mercado. Según él mismo,
el consenso está incurriendo en un error de complacencia: “Ningún analista consultado por
Bloomberg o por
Barron’s es bajista para la renta variable en 2011”.
Estas son las
10 razones de Rosenberg para ser cauto el año que viene:
1. La visión del consenso es de un
S&P500 en los 1.350 puntos en 2011, pero las
acciones están moviéndose en la parte alta del rango y
ya han cotizado todas las buenas noticias. Las
valoraciones, aunque sobrevaloradas, no son extremas, pero el sentimiento sí. El impulso alcista está suavizándose.
2. El crecimiento real del
PIB en Estados Unidos rondará el 2% en 2011, muy por debajo del 4% que espera el consenso. El porcentaje de analistas de Bolsa y economistas que elevan sus previsiones para el PIB de 2011 ha aumentado considerablemente: de los 49 encuestados por
Barron’s, 35 dicen que la economía de Estados Unidos superará la previsión del 4%, y sólo 14 creen que el comportamiento será peor. Es una
capitulación de proporciones históricas.
3. Los problemas de crédito fiscal y soberano en Estados Unidos no van a desaparecer; ni la inestabilidad política en la Casa Blanca, ni en los gobiernos locales. Además, la
tensión monetaria en China va a ser una fuente de incertidumbre y es probable que la volatilidad se intensifique.
4. El
Dólar puede reforzarse, sobre todo, frente al Yen y al Euro.
5. Los
mercados emergentes van a sufrir a medida que los bancos centrales se centren en sus políticas de control de la inflación. Por eso, el mercado chino puede haber alcanzado suelo.
6. La necesidad de endeudamiento en 2011 no será tan alta como en 2010. La curva de tipos se aplanará, por la menor rentabilidad de los bonos.
7. El Dólar canadiense está sobrevalorado, y el precio de las materias primas se suavizará.
8. La deflación sigue siendo el principal riesgo para Estados Unidos, a pesar de las recientes subidas de los precios de las materias primas.
9. La deuda empresarial está cara.
10. Uno de los mayores riesgos macroeconómicos es otro tramo bajista en los precios del sector inmobiliario que, aunque está despertando poca atención, parece estar en marcha.
Y tras estos diez motivos para ser prudente, Rosenberg apuesta, como no podía ser de otra forma, por una
“lista de la compra” no vinculada al crecimiento, es decir, cargada de valores anticíclicos:
utilities, productos farmacéuticos, alimentos y tiendas de comestibles.
M.G.