El vacile de Florentino a la plantilla del Real Madrid antes de la final del Mundial de Clubes

Florentino Pérez no ha perdido la ocasión de estrechar lazos con sus jugadores, para lo que tuvo una reunión con todo el grupo en la tarde del miércoles. Recordó lo mucho que se juega el equipo en el partido del sábado y tiró de vacile, lanzando desafíos a sus jugadores. Más allá de alguna negociación pendiente, el grupo mantiene una excelente relación con el presidente, tal como informa Marca.

Recordó la máxima de la humildad y del respeto que no deben perder en ningún momento y que desapareció durante algunos minutos del choque ante el Cruz Azul. Florentino Pérez confía ciegamente en el grupo que ha puesto a disposición del entrenador italiano para la presente temporada. Las dudas de otras temporadas han desaparecido y así se lo hizo ver a los jugadores, e incidió sobre la importancia de la final.

Es más, en esta distendida charla que tuvieron con el presidente, hubo tiempo de lanzar nuevos retos y desafíos a la que considera como mejor plantilla de su historia en el sillón presidencial blanco. Florentino presume de la presencia del Madrid en esta competición. Solo la juega el campeón de Europa y el club blanco no aparecía por aquí desde 2002. Denostada y devaluada por el que no participa, adquiere una importancia vital cuando se gana, mostrando el título a todo el mundo, con un escudo pegado al pecho.

NEGOCIOS MÁS JUGOSOS Y ANCELOTTI 'RENOVADO'

El presidente estima, los datos le apoyan, que el partido del sábado es seguido en todo el mundo y que comercialmente supone un espaldarazo importante a la hora de pedir dinero por la presencia del equipo. Empezando por el impacto en Marruecos, que más allá de los cuatro millones de euros que se llevará el ganador, supone una vía en esa evangelización blanca que cada año pone en marcha el Real Madrid.

La convivencia del presidente con el grupo también ha servido a Florentino para comprobar el pleno entendimiento que existe entre los jugadores y el técnico cuya continuidad es un hecho. El nuevo contrato recoge un año más (30 de junio de 2017), el espacio y tiempo que querían las dos partes. Ancelotti sabe que al fin y al cabo son los resultados los que mandan y por eso tampoco quiere hipotecar al club con un vínculo largo y fuera del paso del fútbol actual. Hay confianza por parte del club y de jugadores, de ahí la exigencia que pide, tal y como hizo en el descanso de la semifinal.

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