El personal del hospital La Paz denuncia la falta de medios para tratar el ébola en España
Denunciaron en julio que el centro no estaba preparado para tratar la enfermedad
- No cuentan con formación, material o protocolos de actuación
- Recibieron formación exprés ante la inminente llegada del primer infectado
Más de un centenar de empleados del hospital de La Paz denunciaron el pasado mes de julio ante el juzgado de guardia de Plaza de Castilla que el centro no estaba preparado para atender a personas infectadas con ébola para delimitar su responsabilidad ante posibles fallos que se puedan dar a la hora de tratar la enfermedad.
El hospital de La Paz se encontraba entre las opciones barajadas para ingresar al religioso Miguel Pajares, primera persona tratada por ébola en España. Pero, un mes antes, el personal había asegurado que no contaban con "el conocimiento suficiente” sobre el virus, así como de “equipos o protocolos de actuación".
"No solo ponen en peligro la seguridad y la salud de los profesionales, sino que puede ser un problema de seguridad pública si no somos capaces de contener una enfermedad de estas características", alertaban los trabajadores del centro hospitalario en la denuncia.
Los denunciantes también han asegurado que los talleres de seguridad laboral impartidos en el centro no permiten llevar a cabo sus funciones de una forma en el que la salud de los profesionales o los pacientes no corra peligro.
La Paz fue descartado para ingresar a Miguel Pajares y a la ecuatoguienana con pasaporte español Juliana Bonoha porque el centro no disponía de habitaciones de aislamiento con presión negativa.
CURSO EXPRÉS SOBRE EL ÉBOLA
El personal del hospital Carlos III, en el que se encuentran ingresados los dos pacientes y que depende de La Paz, recibieron un curso exprés en la madrugada del miércoles sobre cómo tratar a personas infectadas de ébola, según ha informado este viernes El Confidencial.
En este sentido, se enseñaba al personal a retirar el material infectado después de tratar a los pacientes infectados y de las medidas que debían tomar para protegerse ante posibles contagios.
También se ha instalado un laboratorio de urgencia en el Carlos III para analizar las pruebas que se realicen en el tratamiento del religioso Miguel Pajares.
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