Enrique Dans habla cómo se preparó la Ley de Protección Intelectual
El profesor y conferenciante Enrique Dans, que se autodefinido como “observador privilegiado de todo el proceso” en el que se ha redactado la Ley de Propiedad Intelectual, ha asegurado que “el Gobierno prometió acorralar a Google a cambio de la cabeza de tres directivos”, que serían Pedro J. Ramírez, Javier Moreno, y José Antich; de El Mundo, El País y La Vanguardia, respectivamente.
Estos tres importantes directivos de la prensa española han sido relevados durante el último año. Además, su salida de los medios en los que trabajada ha estado rodeada de polémica en todos los casos, ya sea por la acusación de que ha intervenido el Gobierno o, incluso, el Rey, como en el caso de Antich.
LA 'CODICIA' DE EDITORES Y GOBERNANTES
Así, Dans señala que a este acuerdo se llegó a través de la “codicia”, que en el caso de los medios se manifestaba en la intención de cobrar a Google por indexar sus noticias y en la del Gobierno de suavizar el mensaje de las grandes cabeceras, representadas en AEDE, para que mantengan un discurso más “inofensivo”.
Este profesor universitario rechaza que el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, haya sido el autor de esta estrategia. De hecho, al titular de esta cartera ministerial le reserva el papel de “tonto útil” en esta trama. Mientras, Dans apunta alto y señala a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, como autora intelectual del plan.
“La verdadera artífice de tan diabólico pacto con los medios fue directa y expresamente la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la segunda en la línea jerárquica del Gobierno, etiquetada habitualmente como “todopoderosa'”, recoge en Dans en su blog personal.
LA 'OBSESIÓN DE AEDE'
Por otro lado, el académico ha llegado a calificar la actitud de AEDE de “obsesión por hacer pagar a Google”. Sin embargo, ha puesto énfasis en las declaraciones en las que la patronal de la prensa impresa criticaba el cierre de Google News esgrimiendo que “Google no había agotado las vías de negociación”.
Sin embargo, Dans destaca que estas vías se agotan en el momento en el que “se sanciona” la nueva norma. “Una ley ya aprobada nunca, jamás y bajo ningún concepto puede ser una herramienta de negociación”, incide.
Para Dans, esta maniobra que ha privado a las partes de la posibilidad de negociar, se ha convertido en el mayor ejemplo de la “incompetencia” que caracteriza tanto a unos gobernantes y editores españoles que “provienen de otro siglo” y que con sus actuaciones han hecho que España dé la imagen de “un país incapaz de entender la red y en guerra con el progreso”.
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