El selectivo español pierde un 0,12%, tras recuperar pérdidas en el último tramo de sesión
La sesión se ha movido al ritmo de la música que llegaba desde Bruselas en torno a las negociaciones que se producen entre Grecia y los acreedores. El optimismo del lunes se ha ido desvaneciendo y no llegan noticias positivas sobre un posible acuerdo. El Ibex se ha movido en un rango de 220 puntos, y acaba cediendo un 0,12% pero salva los 11.300 puntos.
Al cierre de la sesión, el Ibex 35 (aunque con 34 valores sin Jazztel) cede un 0,12% hasta los 11.308,40 puntos. Llegó a subir un 1%, pero se dio la vuelta con las noticias que llegaban desde Grecia para cotizar con pérdidas que se moderaron en el último tramo de cotización. Las bolsas europeas cierran planas, con leves avances después de moverse tanto con ganancias como con pérdidas durante la jornada. El DAX sube dos centésimas y el Eurostoxx acaba sin movimiento.
Los principales selectivos europeos se han movido al ritmo que marcaba Grecia. Ninguna novedad en este sentido, salvo que el tiempo se acaba para que la economía helena evite el default, y las reacciones del mercado son más abruptas ante las señales que llegan desde las negociaciones en Bruselas. Este jueves, El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, comentó en su línea de pesimismo habitual que "no se han realizado progresos". La reunión del Eurogrupo se ha saldado sin que se anuncie ningún acuerdo y su presidente, Jeroen Dijsselbloem, ha explicado que informarán a los líderes europeos y que volverán a citarse el sábado. La canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado que se necesita el acuerdo antes de que abran los mercados el lunes. Aunque luego Merkel ha aseverado que “tiene la impresión de volver atrás en las negociaciones”.
La eventual solución in extremis, marcada por la necesidad de evitar un mal mayor, no acabará de satisfacer a nadie. Dentro de unos cuentos meses, el problema reaparecerá
Grecia ya ha traspasado sus líneas rojas en pensiones o en IVA, pero parece que no es suficiente. Los acreedores quieren mayor profundidad en estas dos medidas. “Hemos avanzado hacia un debate cuantitativo, cuando antes era puramente cualitativo. Se trata de perfilar magnitudes dentro de un conjunto que es mucho más homogéneo que hace una semana”, arguye Daniel Pingarrón, estratega de IG. “En cualquier caso, la eventual solución in extremis, marcado por la necesidad de evitar un mal mayor, no acabará de satisfacer a nadie. Dentro de unos cuentos meses, el problema reaparecerá, y será necesario profundizar en la resolución del mismo, incorporando nuevas opciones como un tercer programa de rescate o la reestructuración de la deuda griega”, añade.
Sin grandes referencias macro, destaca este jueves el índice de confianza del consumidor GFK, que fijó un resultado en 10,1 puntos, una décima por debajo de lo esperado. “Olvídense de Grecia, hay que comprar Europa. El panorama macro es muy bueno para Europa. Espero un montón de actualizaciones positivas de ganancias de empresas”, opina Edmund Shing, gestor de BCS Asset Management, en Reuters.
No obstante, el pensamiento de los inversores sigue anclado en la crisis griega. Este jueves ha habido un incremento de las rentabilidades de los bonos soberanos europeos, lo que tampoco ayuda a la renta variable. Sin embargo, la venta de deuda alemana ha sido mayor y las primas de riesgo periféricas caen, mientras que el bund cotiza con un 0,866%.
Olvídense de Grecia, hay que comprar Europa. El panorama macro es muy bueno para Europa
“Nadie se quiere mover ni precipitar, pues en la mente de los inversores está lo que sucedió el pasado lunes, cuando la consecución de un acuerdo comenzó a descontarse con fortísimas subidas. Los precios actuales podrían estar dando entre un 60 y un 70% de posibilidades a que se acuerde un desbloqueo de fondos que impida el impago de Grecia la próxima semana”, arguye Pingarrón. “La volatilidad será creciente en las próximas horas, y la apertura del lunes incorporará probablemente un gap que separará las cotizaciones de los precios de cierre de este jueves”, añade.
EMPRESAS
Este jueves el Ibex ha comenzado a cotizar con 34 empresas, después de la salida de Jazztel. El selectivo se ha dividido entre el verde y el rojo casi mitad y mitad. Abengoa ha sido el mejor valor al ganar un 2,15%, mientras que Endesa suma un 1,92% y Gamesa avanza un 1,7%.
El peor valor ha sido Aena al dejarse un 2,26%. La gestora aeroportuaria debutó el lunes en el Ibex y acumula pérdidas semanales del 1,7%. Este jueves las acciones se han visto castigadas por el recorte de la recomendación de JP Morgan, que sitúa el precio objetivo en 87 euros, lejos de los 93,1 euros en los que ha cerrado la sesión.
“La compañía ha empezado con mal pie su andadura en el Ibex 35 aunque paradójicamente es uno de los que mejores perspectivas técnicas ofrece”, expone César Nuez, analista técnico de Bolsamanía. “El valor se viene moviendo en una banda lateral y mientras que se mantenga cotizando por encima de los 89,55 euros no apreciaremos ni la más mínima señal de debilidad. Lo más normal es que acabe definiéndose al alza aunque para ello deberíamos esperar a ver un cierre por encima de los 97,20 euros, máximos de la actual banda lateral de cotización”, agrega.
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ANÁLISIS TÉCNICO
“Jornada muy volátil en nuestro selectivo que comenzaba la sesión con descensos del medio punto porcentual y que ha llegado a subir más de un 1% para terminar a cierre con unos leves descensos del 0,12%. Por el momento respeta el primer nivel de soporte que presenta en los mínimos del lunes (11.168 puntos)”, arguye César Nuez.
“A corto plazo sigue siendo un nivel a tener muy en cuenta y es que si al final los abandona veríamos una continuación de los descensos con el objetivo de cubrir el hueco alcista que presenta en los 10.944 puntos. El soporte clave sigue estando en los 10.654 puntos. Sólo el abandono de este nivel de demanda haría saltar las alarmas confirmando un cambio de tendencia. Para ver una mejora seguiremos esperando a ver la superación de la resistencia de los 11.609 puntos, máximos del pasado mes de mayo”, añade el analista técnico de Bolsamanía.
El soporte clave sigue estando en los 10.654 puntos. Sólo el abandono de este nivel de demanda haría saltar las alarmas confirmando un cambio de tendencia
En esta jornada en la que Grecia domina la atención, el euro cae hasta 1,1197 dólares. “Por segundo día consecutivo hay leves movimientos. Se mantiene vigente, por lo tanto, la mala figura vista el pasado martes en el euro-dólar tras girarse en las inmediaciones de la resistencia de los 1,1465. A corto plazo estaremos muy pendientes del abandono del soporte de los 1,1133. Esto agravaría la tendencia bajista el corto plazo y nos haría pensar en una continuación de los descensos hasta los mínimos del pasado mes de mayo dibujados en los 1,0818. Para volver a ver una mejora de sus perspectivas técnicas deberíamos esperar a un cierre por encima de los 1,1465, precios en donde se encuentra la media de 200 sesiones”, añade el experto.
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