Trabajan para que la Unión Europea se pronuncie contra las medidas económicas de la formación
La maquinaria del Estado se ha puesto en marcha para conseguir apoyos que certifiquen los peligros y desventajas de las medidas económicas que propone Podemos. El auge de la formación de Pablo Iglesias es la mayor amenaza para el PP y quieren que la Comisión Europea alerte de las consecuencias negativas de su programa político en materia económica.
El Confidencial Digital ha desvelado que Moncloa ha elaborado una estrategia bien estructurada para convencer a la población de los problemas de que Podemos salga victoriosa. De cara a las municipales, el mensaje con el que quieren convencer a la población es que son “antisistema”, “marxista-leninista” y “sin garantías de no tener corrupción”. Y ahora quieren ir más allá, consiguiendo que la comunidad internacional explique las repercusiones del programa. Se consideran potencialmente peligrosas propuestas como la jubilación a los 60 o la reestructuración de la deuda pública.
El Gobierno confía que Bruselas “echará un cable” a España para frenar el auge de la formación y se pronunciará, como ya hizo con la independencia de Cataluña.
PRÁCTICAS HABITUALES
Este tipo de presiones son normales por parte de países, grupos inversores y lobbys que solicitan pronunciaciones del Parlamento de Estrasburgo o la Comisión contra propuestas políticas que puedan suponer una “amenaza”. Ya se dio, por ejemplo con el auge del partido ultra Syriza, de Grecia, y con el de Beppe Grillo, en Italia.
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