El desfile de los Pujol ante el Parlament de Cataluña no aclara el origen y gestión de la fortuna oculta

Luz y taquígrafos, reclamaba el diputado de la CUP, David Fernández, que es el presidente de la que se conoce popularmente como comisión Pujol. Pero después de los testimonios de los miembros de la familia, sigue habiendo demasiadas sombras sobre el patrimonio de los Pujol Ferrusola.

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Los puntos coincidentes siguen siendo los mismos. El dinero es un legado del padre de Jordi Pujol i Soley, que dejó en Andorra 62 millones de pesetas para cada uno de sus nietos y su nuera. A partir de 1992 el primogénito del matrimoni, Jordi Pujol Ferrusola, pasó a gestionar la herencia.

Repasemos los puntos clave de cada una de las comparecencias:

Jordi Pujol i Soley: un padre que era gestor de divisas en el puesto de Barcelona, como origen del capital en Andorra. Durante su declaración, el ex líder catalán no quiso entrar en detalles y se remitió a su comparecencia anterior. Asimismo, rechazó cualquier relación de estos fondos con dinero público.

Marta Ferrusola: inició su intervención diciendo que o pensaba declarar, pero no pudo mantenerse impasible ante las preguntas y comentarios de los parlamentarios. Sí quiso matizar que no se trataba de una herencia, sino de un legado, “algo muy diferente”.

Jordi Pujol Ferrusola: la estrella de las comparecencias, el mayor de los hijos del ex presidente descolocó a los diputados con sus más de cuatro horas de intervención en la que ofreció una ponencia digna de una escuela de negocios. Explicó que se dedica a ser un dinamizador económico y supo llevar a los diputados a su terreno para que pareciera que lo estaban interrogarlo por ser rico.

Dejó claro que dará detalles ante el juez el 26 de marzo acerca de su imputación por blanqueo de capitales y contra la hacienda pública. Quiso explicar que nunca cobró comisiones por adjudicaciones de contratos y que sus negocios con al administración fueron después de que su padre dejará la Generalitat.

Oriol Pujol Ferrusola: frente a sus hermanos que sí reconocieron haber recibido dinero de su abuelo, dejó claro que no tenía “dinero en el extranjero. No he regularizado nada porque no tengo nada a regularizar”. Sobre la investigación a su familia quiso culpar a una conspiración del Estado, tachándola de persecución política.

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Oleguer Pujol: Como el resto de hermanos, el menor de los hermanos reconoció haber conocido la existencia de la fortuna cuando cumplió dieciocho años. Un dinero, dijo, que no eran un fondo, sino “un legado, una reserva, uno por si acaso ”, que se repartió a partes iguales: 62 millones de pesetas que se iban consolidando a cada cuenta corriente a medida que “vencían los productos financieros”. Informa el diaria Ara que no supo responder por qué su hermano Oriol insinuó que él no había recibido su parte.

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LOS HERMANOS MENOS CONOCIDOS

Marta Pujol fue la primera a decir la cifra: 62 millones de pesetas para cada hijo y la madre. Josep Pujol, que es el único miembro de la familia que no está imputado, intervino por videoconferencia desde Miami y no aportó nuevos datos.

Mireia Pujol, se acogió a su derecho a no declarar y no dijo absolutamente nada, excepto que no tiene cuentas en Suiza. Pere Pujol también se remitió a sus declaraciones ante el juez defendió que no tiene cuentas en el extranjero y que el único dinero que tenía fuera son los de la deja de la discordia.

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