Dos goles de Torres en los primeros segundos de cada parte, sentenció al eterno rival
El Atlético ha empatado 2-2 ante el Real Madrid en la vuelta de octavos de Copa del Rey y accede a la siguiente ronda del torneo. Dos goles de Torres, en el inicio de cada tiempo, no concedieron opción al equipo blanco en esta eliminatoria.
Al igual que en el partido de ida, los errores en defensa le han costado el partido al Real Madrid. Al igual que en el partido anterior, el Atlético ha sabido administrar su ventaja y jugar con sus armas para alcanzar los cuartos de final de la competición.
Es realmente encomiable el partido que consigue sacar Simeone a sus jugadores. Temporada tras temporada, da igual quien se vaya o quien entre al equipo colchonero, porque todos rinden por encima de sus posibilidades. Mensaje especial para los que daban por muerto a Torres y hoy han visto como casi le hace un hat-trick a todo un campeón de Europa. El partido de Griezmann, para enmarcar. Un derroche de velocidad y omnipresencia futbolística.
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Valoraciones al margen, la clave del partido estuvo en la inteligencia del Atlético para no conceder ni un solo resquicio de fe a los blancos. Con el Bernabéu lleno y volcado, Torres se encargó de apagar los ánimos con un gol antes de que se cumpliera el primer minuto de juego. Griezmann aprovechó un error de Pepe, que no corta la jugada, para meterse hasta la cocina y poner un gran centro al Niño, que la mandó a la escuadra de un zurdazo desde el segundo palo.
Con esa losa encima, en ese momento el Real Madrid necesitaba marcar cuatro goles, los blancos ya tenían --sin saberlo-- el partido perdido. Aun así, apretaron los dientes y encerraron al Atlético en su área. Pero una defensa numantina evitó que el Real Madrid se creciera, más allá del gol de Ramos que otorgaba algo de esperanza.
RAMOS DA ESPERANZA, TORRES LA BORRA DE UN PLUMAZO
Tras la reanudación y con la sensación de que el Atlético se marchaba vivo al descanso, el Real Madrid tenía de nuevo la ocasión de intentar apretar en los primeros minutos, para meterse en el partido con un gol. Nada más lejos de la realidad. En un calco de la primera jugada del partido, Griezmann le daría la segunda asistencia a Torres, que, ahora si, mataba el partido y la eliminatoria, de nuevo en los primeros minutos.
De nada sirvió el empate de Cristiano o el talento de Isco, el mejor de los locales, la suerte ya estaba echada. El Real Madrid fue perdiendo intensidad poco a poco y también los papeles en los últimos compases, donde algunas entradas más duras de la cuenta pudieron costar más que amarilla a Marcelo o al propio Isco. Al final, pase merecido para el Atleti, que le tiene cogida la medida a los blancos y que se medirá, salvo hecatombe, al Barça en cuartos.
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