Las plusvalías que se generen en un periodo inferior a un año serán integradas en la base general
MADRID, 31 MAR. (Bolsamania.com/BMS) .- Define el experto en
day trading,
Borja Muñoz, la fiscalidad asociada a la compra y venta de acciones en España como un "
infierno": "Cuesta mucho especular, cuesta mucho ganar, requiere tiempo y energía
como para luego estar operando hasta mediados de junio para Montoro. Eso es terrible...". Se basa este analista en el caos que ha generado el nuevo paquete de medidas puesto en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy que ha aumentado la carga fiscal sobre las ganancias patrimoniales.
Hasta 2012, las plusvalías generadas de las operaciones con acciones, divisas, futuros o ganancias patrimoniales de la venta de un fondo de inversión
tributaban integrándose en la base del ahorro del esquema del IRPF. Lo hacían aplicándose en ellas un tipo fijo por tramos: de 0 a 6.000 euros, el 21%; entre 6.000 y 24.000 euros, el 25%; y a partir de 24.000 euros, el 27%. Este sistema permitía unos criterios homógeneos que no tenían en cuenta el
horizonte temporal de las inversiones.
Sin embargo, a partir de 2013 y su nueva fiscalidad,
las plusvalías que se generen en un periodo inferior a un año serán integradas en la base general, con lo que se les aplicará una escala progresiva: de 0 a 17.707,20 euros, el 24,75%; entre 17.707,20 y 33.007,20 euros, el 30%; entre los 33.007,20 y los 53.407 euros, el 40%; hasta 120.000 euros, el 47%; hasta los 175.000 euros, el 49%; y a partir de los 300.000 euros, el 51%.
Apunta
Borja Muñoz en su libro
Day trading: en una semana que los penalizados con este nuevo reglamento son los
day trader: "Para esta actividad, en la que las plusvalías se generan en menos de un año, e incluso menos de un día, si materializas una plusvalía a corto plazo, se aplicaba la
tarifa plana correspondiente para la base de ahorro, algo que ahora ha cambiado".
Pero esto no es todo. A estos gravamenes debemos sumarles los
tramos autonómicos si se reside en alguna de las comunidades en la que los aplican. Muñoz señala a Cataluña como la más "sangrante", pues "aplica un 56% a las renta superiores a 300.000 euros".
María Díaz