La infanta Cristina no presenta recurso de queja y se sentará en el banquillo en el juicio por el caso Nóos
La hermana del Rey considera que la fianza está 'injustificada y edsproporcionada'
- La defensa de la Infanta quería que decidiera la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca
- El juez legitima la posición de Manos Limpias como acusación particular
El juez Castro, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma de Mallorca, ha rechazado este viernes admitir a trámite el recurso presentado por la infanta Cristina después de haber sido imputada en el caso Nóos como supuesta colaboradora necesaria en la comisión de dos delitos fiscales, acusación por la que se enfrenta a una pena de prisión de hasta ocho años.
FIANZA 'INJUSTIFICADA Y DESPROPORCIONADA'
La defensa de la Infanta, encabezada por el abogado Miquel Roca, presentó el recurso con la intención de que Castro trasladara el recurso a la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, quien debería haber decidido sobre la solicitud de la hermana del rey Felipe VI. Sin embargo, el juez instructor directamente ha decidido desestimar el recurso, que no llegará a instancias superiores, según ha informado Europa Press.
En base a estas informaciones, la agencia española ha señalado que el recurso presentado por la Infanta recogía que la infanta dictada por Castro era “absolutamente injustificada y desproporcionada”, en referencia al pago de 2,7 millones de euros que ha dictaminado el juez instructor en su último auto antes de que se abra el juicio oral.
MANOS LIMPIAS COMO ACUSACIÓN POPULAR
Además, la defensa de Cristina de Borbón solicitaba que se aplicará la doctrina Botín para poder evitar que la hermana del Rey se tuviera que sentar en el tribunal de una corte. Sin embargo, el juez castro recogió en su escrito que la Infanta colaboró en un delito que afecta al conjunto de los españoles al señalar que 'Hacienda somos todos', lo que legitima la posición de Manos Limpias como acusación popular en la causa.
Finalmente, el equipo legal de la Infanta ha asegurado que asumen la decisión judicial y que no se presentará recurso de queja alguno, por lo que la hermana del Rey se sentará finalmente en el banquillo. Esta decisión convierte a Cristina de Borbón en la primera persona de la realeza española que se siente delante de un juez acusada de delitos por los que podría acabar en prisión.
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