Caso Rato: irregularidades e intrigas de una detención fuera de lo convencional
Acusaciones cruzadas por airear un escándalo que daña al Gobierno y al PP
- Choque entre Hacienda y Anticorrupción por la supuesta conducta irregular del ex ministro
Demasiadas preguntas sin respuesta se ciernen sobre las investigaciones y detención de Rodrigo Rato. Los numerosos interrogantes que se abren a medida que se conocen detalles sobre la actuación de los organismos oficiales: Hacienda, Anticorrupción y la Fiscalía de Madrid han provocado todo tipo de especulaciones sobre filtraciones y se habla hasta de un "golpe de Estado" interno en el Partido Popular.
Lo cierto es que, tal y como explica ABC, que dedica un especial en su edición papel a desvelar "las sombras" de la detención del ex vicepresidente económico durante las legislaturas de José María Aznar, lo ocurrido con Rato no fue "nada convencional".
Para empezar, en los últimos días se ha desvelado que la Fiscalía Anticorrupción andaba tras la pista del también ex presidente de Bankia y consideraba la investigación poco madura, hecho que el Ministerio de Hacienda ocultó. Por si esto fuera poco, fuentes fiscales han contado a Europa Press que la Fiscalía Anticorrupción recibió información sobre una supuesta conducta irregular de Rato el pasado mes de enero. En ese momento la consideró aún insuficiente para iniciar actuaciones, por lo que solicitó más datos a la Agencia Tributaria que nunca llegaron.
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El departamento, que ya investigaba a Rato en las causas abiertas contra él en la Audiencia Nacional por la salida a bolsa de Bankia y el uso de las denominadas '"tarjetas black", no supo de la rápida intervención de la Fiscalía de Madrid en el asunto -solicitando al juzgado de guardia de Madrid la entrada y registro en la vivienda y el despacho profesional del Rato- hasta que ésta se produjo el pasado jueves, según las mismas fuentes.
Anticorrupción reconoce que la actuación de la Fiscalía de Madrid en los registros pudo ser rápida, si bien una vez practicadas estas diligencias, que tenían como objetivo evitar la destrucción de pruebas, solicitaron el caso a la fiscal general, Consuelo Madrigal, por considerarlo propio de su competencia dada la complejidad que se espera que alcancen las actuaciones.
Sin embargo, ABC relata como los fiscales cursaron la denuncia sin informar a sus superiores y como los "fiscales jefe de Madrid no daban crédito al ver al ex vicepresidente detenido y exigieron su inmediata puesta en libertad".
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HACIENDA ACUDIÓ A LA FISCALÍA PROVINCIAL
Ya reveló eldiario.es que la Agencia Tributaria acudió directamente a la Fiscalía provincial de Madrid en lugar de realizar el trámite a través de Anticorrupción. De hecho, el jefe de la Fiscalía Anticorrupción y contra el Crimen Organizado, Antonio Salinas, se enteró por los medios de comunicación de la judicialización de la investigación al también ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de que el Gobierno había acudido directamente a la división provincial en la capital de España del Ministerio Público.
Explica el medio que Salinas se puso en contacto telefónico con Consuelo Madrigal ante “el desarrollo de los acontecimientos y reclamó para su Fiscalía las actuaciones. Madrigal aceptó de inmediato”.
CRUCE DE ACUSACIONES: QUIÉN AIREÓ EL ESCÁNDALO
La investigación abierta a Rodrigo Rato por supuesto blanqueo de capitales y alzamiento de bienes tras conocerse que se acogió a la amnistía fiscal ha supuesto todo un golpe para el Partido Popular en un momento en el que la opinión pública condena enérgicamente los casos de corrupción. La puesta en marcha de los mecanismos judiciales y policiales para detener al que fuera ministro de Economía ha sido entendido por muchos como un movimiento estratégico que evidenciaría el pulso interno que existe en el Partido Popular entre los favorables y los detractores de Rajoy.
De hecho, desde El Confidencial, José Antonio Zarzalejos afirmaba que “es posible que Rajoy esté siendo víctima de un golpe interno o puede ser que la debilidad del Gobierno haya envalentonado a los que quieren triturarle a poco más de un mes de las elecciones".
Por otra parte, el autor de Código Mariano, Antón Losada ha defendido desde el primer momento que ha sido una clara maniobra de un Partido Popular en horas bajas, que ha buscado dar un golpe de efecto para reafirmarse como valuarte de la lucha contra la corrupción. Losada, junto a otros analistas políticos a lo largo y ancho de España aseguran que es una declaración de intenciones en toda regla de Mariano Rajoy para dejar claro su dominio del partido, rompiendo, de paso, cualquier lazo con el pasado.
De hecho, el columnista de medios como eldiario.es se ha atrevido a decir desde su cuenta de Twitter que esto sólo es el principio ya que “si yo fuera Aznar echaría a correr".
En el partido, obviamente, salen al paso de estas acusaciones y hay dirigentes populares que han recibido la noticia con pasmo y temor ante una posible debacle del partido en la inminente cita con las urnas, como una sincera Esperanza Aguirre que ha reconocido que puede perjudicar al PP y “mucho”. La presidenta del PP de Madrid y candidata a la alcaldía ha apostillado que no puede hacer grandes valoraciones por estar bajo secreto de sumario, a pesar de "la profusión de telediarios y medios de comunicación".
Mientrastanto, el presidente del Gobierno calla y no habrá explicaciones del ministro de de Hacienda, Cristóbal Montoro. Los medios asisten impacientes a la sesión de control del Gobierno de este 22 de abril a la espera de que Mariano Rajoy de alguna explicación sobre el caso Rato.
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