Almunia: 'No estamos fuera del riesgo de sufrir una tercera recesión'

Consciente de que “el potencial de crecimiento de Europa es el más bajo junto con Japón”, ha advertido de que “ni Italia, ni Francia, ni España, pueden solas”, pero sobre todo se ha quejado de que “los únicos que creen que pueden solos son los británicos euroescépticos y se despertarán de su error. Y los que dudan si pueden solos, son los alemanes”, aunque por el comportamiento de su economía recientemente están asumiendo que no podrán.

También se ha quejado Almunia de las rigideces, la falta de voluntad política y el miedo, lo que genera un “sustrato social ciudadano que rechaza lo supranacional y genera cierta tendencia a afrontar los desafíos replegándose sobre sí mismo más que mirando a la UE”. Además, “la desafección ciudadana abre la puerta a populismos (...) Mucho más preocupantes en mi opinión por parte de la extrema derecha”. Se puede deducir que le preocupa más Le Pen que Podemos.

Así ha sido la intervención de Almunia.

El todavía comisario insta a “renunciar a la tentación permanente de apuntarse a lo bueno a título nacional y enviar a Bruselas todo lo que es desagradable, áspero, difícil de explicar”. Para Almunia, “España no puede permitirse el lujo de ser euroescéptica (...) España tiene que estar más presente, a todos los niveles. España no está tan presente como me imaginaba, y eso no significa tener cargos, sino participar, aportar propuestas y no solo críticas”.

“Algún virus de euroescepticimos o de alejamiento de Europa nos ha vuelto a atravesar los Pirineos y yo querría que se fuese lo antes posible”, ha concluido.

Sobre su futuro profesional, no sabe lo que quiere hacer, pero sí lo que no quiero hacer: "No quiero ser un instrumento de tráfico de influencias, no quiero formar parte del consejo de Administración de empresas privadas, ni volver a la política, porque llevo mucho tiempo".